La larga espera por conocer la pena impuesta a Kevin Solórzano terminó este jueves cuando el Tribunal de Sentencia le dictó una condena de 33 años y cuatro meses de cárcel.
Habían pasado 233 días desde que el universitario fue hallado culpable por la muerte del exfiscal Edwin Eguigure y de atentar contra la viuda María Auxiliadora Sierra.
Tras el largo juicio que duró poco más de 100 días y que finalizó el pasado 08 de febrero, los abogados de la defensa de Solórzano adelantaron que al solo conocer la condena -en la audiencia de individualización de la pena- interpondrían un recurso de casación.
En ese sentido, dicho recurso se convierte en la única esperanza de Kevin Solórzano de recobrar su libertad.
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Solórzano recibió este jueves la pena mínima que la defensa había solicitado (33 años) contrario a lo que la Fiscalía esperaba que era de 50 años.
Su defensa a partir de ahora podrá recurrir a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia a interponer un recurso de casación.
La Sala deberá estudiar el caso y establecer si lo admite o no. De ser admitido, determinará si la sentencia emitida por el Tribunal es anulada. Cabe señalar que en la mayoría de los casos este tipo de recursos son declarados sin lugar.
Esta sería la última instancia legal que tendría la defensa en el sistema de justicia hondureño.
Si la Corte declara favorable el recurso de casación, el Ministerio Público también podría apelar el fallo de la Sala.
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La defensa de Kevin, por su lado ya había anunciado que agotará todas las instancias legales para resarcir la sentencia.
“Seguiremos todos los caminos procesales hasta obtener la anulación de esa sentencia”, manifestó en su momento Jaír López, apoderado legal del universitario.
“Sino la interponemos esa sentencia quedaría firme y significaría que la hemos consentido”, señaló López.
Finalmente como último recurso, la defensa podría llevar el caso a nivel internacional. En otro proceso más dilatado aún.