Tegucigalpa, Honduras
El sueño de un sistema de transporte público moderno, limpio, seguro y responsable podría volverse una realidad.
Al menos así lo están proyectando los empresarios del transporte y las autoridades del gobierno, quienes ya tienen listo un plan que abarca todos estos aspectos.
El miércoles anterior los diputados aprobaron en el Congreso Móvil de Choluteca un proyecto de decreto que es el motor de arranque, para comenzar a implementar el nuevo sistema.
Una de las principales medidas que permite el decreto es eliminar el pago de bonos y subsidios a los empresarios del transporte de la capital, ya que se mantenía una deuda que superaba los 1,000 millones de lempiras.
Todos estos recursos ahora serán utilizados como exoneración fiscal para el ingreso de las nuevas unidades que vendrán primeramente a modernizar el sistema de buses urbanos en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
De entrada, los empresarios recibirán 355 millones de lempiras para la compra de los nuevos buses que estarían llegando en menos de un año al país.
EL HERALDO tuvo acceso exclusivo al modelo, los diseños y el tamaño de las unidades que ya tienen previstos los transportistas y las autoridades para mandarlas a fabricar.
Los transportistas escogieron el autobús padrón, que es un tipo de bus de piso alto con tres puertas al lado izquierdo y otra puerta al costado derecho con una altura a nivel de calle.
Cuando comience a funcionar el nuevo sistema, el color de las unidades será uno solo, lo único que las diferenciará será el número de registro.
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Representantes del Consejo Nacional del Transporte (CNT) confirmaron a EL HERALDO que ahora todas las unidades del transporte de la capital serán de color blanco.
Cada una tendrá una franja verde en la parte baja, en representación al cuidado del medio ambiente. En el resto del país, el color se definirá a medida que avance el proyecto.
Se estima que la capacidad de cada bus será de entre 40 y 60 pasajeros, todos irán sentados.
El precio de cada una de las unidades es superior a los 160 mil dólares, unos tres millones 700 mil lempiras, que se podrían comprar en Brasil, Colombia, México o Asia.
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Uniformados
Todos los pilotos o conductores serán debidamente entrenados para prestar el servicio y andarán uniformados, con un color de camisa que está por definirse.
Cuando entre a funcionar el nuevo sistema de transporte público los conductores no tendrán que trabajar por una tarifa, sino que los empresarios les darán un salario fijo y beneficios como el Seguro Social.
En ese sentido, no tendrán que andar peleando línea, no se acompañarán de un cobrador y tampoco serán víctimas de la extorsión o impuesto de guerra, ya que no manejarán efectivo. A partir del próximo año también se implementará el sistema de recaudación electrónica mediante las tarjetas prepago.
Las autoridades ya tienen prevista la implementación de tarjetas recargables sin contacto, es decir que al acercarlas al lector electrónico que se instalará en las unidades la puerta se abrirá de inmediato.
Gerardo Aguilar, integrante del CNT, explicó que el método de cobro se hará por medio de cuatro tarjetas diferenciadas: la primera es la tarjeta de ciudadano, que será para el pasajero que paga el costo normal del bus.
La infantil la utilizarán los niños que no pagan por el servicio de transporte; la dorada es para los adultos mayores que solo cancelan una parte del pasaje y la platino para los mayores de 70 años que no pagarán el pasaje.
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A esto se suman los nuevos sistemas de seguridad que se instalarán en todas las unidades de transporte, como las cámaras de seguridad que permitirán un monitoreo en tiempo real desde adentro del autobús.
Asimismo, tendrán botones de pánico y GPS que estarán conectados al Sistema Integrado de Emergencias 911 y a la Unidad de Seguridad de Respuesta Inmediata en el Transporte.
Todo esto se logra gracias a la organización de tres consorcios de empresarios del transporte que aglutinan a todos los inversionistas.
En Tegucigalpa ya está establecida Inversiones Múltiples del Transporte (Invermut) para manejar toda la ruta del Trans 450.
El nuevo consorcio que aglutina con el resto de empresarios del Distrito Central es el Sistema Integrado de Transporte Hondureño Sociedad Anónima (SITHSA).
Mientras que en San Pedro Sula ya se conformó Intrase, que es la empresa que busca implementar el Metrosula, un proyecto parecido al Trans 450 de la capital.
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Subsidios
El presidente del CNT, Marvin Galo, explicó que la modalidad ahora será de un Sistema de Transporte Integrado, en el cual el ciudadano podrá viajar de manera segura y rápida.
En Tegucigalpa se tiene previsto realizar el sistema en cuatro etapas, incluyendo el Trans 450 y con el alcalde capitalino Nasry “Tito” Asfura coordinarán la construcción de carriles exclusivos en las zonas que la ciudad permita.
Indicó que la eliminación de los bonos y subsidios les permitirá cambiar flotas y prestar un mejor servicio a los usuarios, lo cual se implementará a nivel nacional.
Con la eliminación de los bonos y el subsidio viene un nuevo esquema de transporte que comenzará en Tegucigalpa, extendiéndose a San Pedro Sula y luego a todo el país, aseguró Ebal Díaz, secretario del Consejo de Ministros.
“El decreto que aprobó el Congreso es de cobertura nacional, no es exclusivamente para la capital, es para beneficiar a todos los rubros del transporte, ya sea urbano, interurbano y taxi”, declaró el funcionario.
La capital va a tener un nuevo sistema que permitirá mejorar la seguridad de los pasajeros y de los operadores de las unidades.
Este proyecto se viene trabajando desde hace dos años con la Ley de Transporte Terrestre de Honduras, y ahora ya se está implementado de forma concreta.
“Yo esperaría que el primer semestre del próximo año ya empecemos a ver este nuevo sistema funcionando en la ciudad capital, y eso le dará un rostro nuevo a Honduras”, afirmó Díaz.
A la par de estas medidas viene una nivelación del precio del pasaje en Tegucigalpa y Comayagüela, ya que al comenzar a funcionar el nuevo servicio de transporte pasará a costar lo mismo que en San Pedro Sula, que es ocho lempiras.
