Honduras

Honduras: A la zona roja irán los menores infractores más violentos

Para lograr el control en el nuevo centro de internamiento para menores infractores, las autoridades los segregarán por edades y por grado de peligrosidad en módulos especiales

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16.10.2017

Tegucigalpa, Honduras
Desde lejos, los internos en los centros de menores infractores saben quién se acerca al lugar y deciden quién ingresa a sus módulos. Así es el control que ellos han ejercido, pero que comenzó a agonizar.

La nueva estrategia que trabajan las autoridades es construir un centro seccionado, por niveles de peligrosidad y grupos etarios, es decir, por edades.

Fuentes confirmaron a EL HERALDO que uno de los módulos que tendrá el nuevo Centro Pedagógico para Menores Infractores, en Jalteva, Francisco Morazán, será denominado zona roja.

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Aquí se tiene previsto internar a los menores con mayor peligrosidad, como los considerados jefes de la pandilla o que han cometido delitos de alto impacto y que muestran conducta violenta.

Para los expertos, el tema de los menores infractores no es fácil, debido a que la mayoría pertenece a pandillas y respetan sus códigos.

En la actualidad, la Subsecretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), junto a otras instituciones, quiso tomar el control, pero los resultados son los mismos: enfrentamientos, amotinamientos, muertes de niños y fugas.

Entrar a un centro para menores infractores el día de hoy no es cosa fácil.

Los trabajos serán retomados esta semana en Jalteva y en cinco meses se espera terminar.

Los trabajos serán retomados esta semana en Jalteva y en cinco meses se espera terminar.

Hasta las autoridades tienen que pedir “consensuar” con los líderes de las pandillas; ellos deciden quiénes entran, aseguró una fuente consultada por EL HERALDO.

“En los centros para menores los internos hasta tienen las llaves de sus módulos, salen y entran a la hora que quieren”, indicó la fuente.

Tanto es el control de las pandillas, que en Renaciendo y Los Cobras, donde se encuentran los integrantes de la pandilla 18, se paró el proceso de identificación que realizaba la Dirección General de Medicina Forense (DGMF) del Ministerio Público (MP).

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Los integrantes de la pandilla 18 dijeron que a su módulo no iban a entrar, ya que la intención es determinar la edad y la identidad de cada uno, ya que en ciertos casos se desconocen estos datos.

En El Carmen, de San Pedro Sula, están todos los integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13). Allí, desde una loma, los internos tienen “banderas” para ver quién llega.

Un estudio de la situación sobre las condiciones de privación de libertad de la niñez infractora de la ley penal, elaborado por la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), señala que las maras y pandillas son un obstáculo para el proceso de rehabilitación.

Por ejemplo, estos grupos mantienen códigos de lealtad y jerarquía inquebrantables con castigos mortales.

Además, la rivalidad es un factor que detona la violencia y vuelve nula la coexistencia entre miembros de los grupos denominados antisociales, sobre todo de la pandilla 18, la MS 13 y Los Chirizos.

Control
Para lograr ejercer el control y emplear una metodología de rehabilitación, lo primero que harán en el nuevo centro para menores infractores es separar a los privados de libertad más violentos.

Luis Suazo, viceministro de la Secretaría de Seguridad, explicó a EL HERALDO, que en el nuevo centro que se construye en Jalteva los muchachos serán separados por edades.

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Es decir que los niños de 12 a 16 años estarán en un módulo, los de 16 a 18 en otro y los de 18 en adelante, aparte.

“También serán separados por sexo y por pertenencia o no a los diferentes grupos delictivos”, precisó el funcionario.

Fuentes consultadas por EL HERALDO confirmaron que al principio se había planificado hacer un centro donde se pudiera internar a las niñas. No obstante, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no lo vio adecuado.

Por su lado, Suazo confirmó que las niñas no estarán dentro de estos módulos, pero están viendo las posibilidades de construir un centro para ellas atrás de Jalteva. La capacidad del centro que se tiene planificado construir en dos etapas es de 800 jóvenes.

La visión de las autoridades es que en Jalteva estén internos todos los menores en conflicto con la ley de los cinco centros que funcionan en la actualidad, ya que tienen una población 557 muchachos.

Donde funciona Jalteva también se planifica construir el centro para las niñas infractoras de la ley.

Donde funciona Jalteva también se planifica construir el centro para las niñas infractoras de la ley.

El primer centro para menores que será clausurado, igual que la cárcel de San Pedro Sula, será Renaciendo, ubicado en Támara, Francisco Morazán.

Teniendo un espacio moderno, con todos los estándares de seguridad con base en los convenios que Honduras es signatario ya no serán necesarios los demás centros, pero eso lo definirá en Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI), informó Suazo.

Al igual que las cárceles de máxima y mínima seguridad que se han construido en los últimos años, el cerco será de malla ciclón y serpentina.

Son mallas de acero reforzado que es muy difícil que las puedan cortar, además, eso permite ver si alguien se quiere escapar, pero incluyen otros aspectos de seguridad, explicó Suazo.

Apuntó que no se está siguiendo ningún modelo en específico, ya que se vieron experiencias en Estados Unidos y México, pero detectaron que las cárceles de menores allá son igual que las de los mayores.

En ese sentido, decidieron desarrollar un diseño con base en las necesidades de Honduras, garantizando el respeto de los derechos humanos y garantizando la rehabilitación.

Un asesor del Gobierno, que prefirió no ser identificado, dijo que la ideal es segregar a los muchachos más violentos para poder tener gobernabilidad en los centros.

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Pero el proceso debe ser acompañado por especialistas en psicología, que le den un tratamiento a estos internos, para que puedan optar a los niveles donde les brindarán mayor libertad.

Instituciones que vigilan el proceso de construcción del centro indicaron que el modelo que tienen las autoridades parece ser el adecuado y el diseño exterior es simililar al de la cárcel de Morocelí, El Paraíso

Foto: El Heraldo