El desarrollo económico y urbano de Comayagua y Siguatepeque los hace lugares atractivos para la inversión en la educación privada.
A nivel del departamento hay 85 centros educativos privados de prebásica, básica y media, de los cuales 72 se encuentran en Comayagua y Siguatepeque, lo que representa el 85% de ese total.
Wilfredo Carranza es un padre de familia que decidió que su hija de cinco años diera sus primera pasos en el aprendizaje en el Instituto Liceo Católico Juan Pablo II, del barrio Abajo.
Según Carranza, la educación privada satisface las necesidades de aprendizaje que quizás en un kínder estatal no cubriría. “La educación privada es más completa, ya que la pública ahorita está pasando por un momento de negligencia de las autoridades y de los docentes, no quieren trabajar, mientras que en la institución privada la educación es personalizada”, dijo muy seguro el padre de familia.
En cuanto al pago que debe realizar cada mes, Carranza expresó que es relativo, porque en un centro de enseñanza del Estado deben pagar vigilante, personal de aseo y otros gastos que surgen durante el año.
El resto de instituciones educativas no gubernamentales se encuentran en Taulabé, Villa de San Antonio, San Jerónimo, San Luis, Las Lajas y La Libertad.
Le puede interesar: Conozca el listado de colonias que no tendrá energía este miércoles
Cobertura educativa
La matrícula actual del sector privado en Comayagua es de 16,500 estudiantes, lo que equivale al 16% de la población estudiantil pública que es de 102 mil.
En cuanto al número de centros educativos, el Estado tiene 1,648, lo que representa el 95 por ciento del total de centros en el departamento.
Jesús Martínez Vijil, pionero de la educación privada con la fundación del Instituto Privado Comayagua (IPC), expresó que hace 40 años solo existían tres instituciones: el León Alvarado, de carácter oficial, La Inmaculada, sin fines de lucro, y el IPC.
“El IPC, que yo dirijo hace 40 años, fue el primero en fundarse y empecé con la jornada nocturna, ayudando a aquellas personas que trabajaban en el día y que solo podían estudiar por la noche”, dijo.
Con el pasar de los años, el IPC fue innovando hasta convertiste en uno de los referentes de la educación a nivel de Comayagua con una matrícula que supera los mil estudiantes.
Tecnología
El “boom” de la educación privada inició a partir del año 2000, cuando empezaron a abrir kínderes, escuelas y colegios bilingües, oferta que atrajo a los padres de familia. La enseñanza del inglés ha servido para que estos centros obtengan cada año un aumento en la matrícula.
De acuerdo con Leda Suazo, enlace de Transparencia y Rendición de Cuentas de la Departamental de Educación, el recurso docente que trabaja en estas instituciones debe tener un nivel de preparación alto.
“La mayoría de docentes que trabajan en el nivel básico y medio tienen su licenciatura o maestría porque se les pide nivel de preparación alto”, declaró.
Le puede interesar: La foto de Ariela Cáceres de la que muchos están hablando
