Tegucigalpa, Honduras
El Salvador enfrentará en enero de 2018, dos meses después de Honduras, una respuesta sobre la continuidad del Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 200 mil de sus ciudadanos. Juan José Figueroa, embajador de El Salvador en Honduras, expresó sus valoraciones del tema con EL HERALDO.
¿Una cancelación al TPS de Honduras es un punto de partida para medir lo que viene con El Salvador?
Diría que una cancelación al TPS de Honduras sería un golpe para toda Centroamérica por la cantidad de personas que tendrían que emigrar.
¿Tienen impacto las misiones diplomáticas que se están desarrollando a favor del TPS en EE UU?
Sí, yo creo que sí, mal haríamos si no hiciéramos un esfuerzo, si no estuviéramos allá, es importante y necesario el lobby político para buscar soluciones.
¿Están preparados Honduras y El Salvador para una cancelación del TPS y el retorno de su gente?
No me gusta especular, yo lo que quiero es tener esperanza de que vamos a continuar con este programa, sin embargo, creo que los gobiernos están trabajando en programas internos para buscar la adhesión de estos compatriotas a las actividades económicas, sociales, culturales, entre otras.
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¿Pesa mucho el tema humanitario para una decisión de este tipo?
Yo creo que son todos los elementos, no se pueden ver de manera aislada, está el tema económico, cultural, humanitario, familiar, religioso.
¿Esta unión entre El Salvador y Honduras por el TPS resulta fundamental?
Creo que va más allá, creemos que como parte de la integración de Centroamérica es importante que se vaya trabajando en diferentes áreas, no solo migratoria, pero es claro que estamos trabajando con mucha comunicación con Honduras y Nicaragua en el tema del TPS.
