Ninguno de los actuales diputados señalados por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), de actos de ilegalidad, fueron electos en estas últimas elecciones.
El único de los cinco imputados que optará a un cargo es Augusto Domingo Cruz Asensio, quien estaría entre los congresistas electos al Parlamento Centroamericano (Parlacen), sin embargo, este cargo lo asumiría en dos años.
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Por su parte, Audelia Rodríguez, quien llegó al Congreso Nacional con el Partido Libertad y Refundación (Libre), pero que se desvínculo meses después, no participó en el proceso.
Otro de los que salió de Libre y quien también es señalado por la MACCIH, es el diputado Héctor Enrique Padilla Hernández, quien intentó relegirse con el Partido Vamos, pero no recibió el apoyo de la población en Choluteca.
En la lista de los expulsados de Libre, también está el diputado por Santa Bárbara, Dennys Antonio Sánchez, quien fue en busca nuevamente de un curul; no obstante, sus más de 15 mil votos no le ajustaron para regresar al Poder Legislativo.
En esta contienda, la reelección también le fue negada a Eleazar Alexander Juárez, quien quedó en décima segunda posición del cociente electoral, muy lejos de los cuatro diputados que representarán en el nuevo Congreso al departamento de Valle.
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A través de sus investigaciones, el equipo UFECIC-MACCIH descubrió una red de diputados que extrajo y se apropió ilegalmente de fondos públicos destinados a programas sociales que fueron desviados para uso personal.
“Los diputados y diputadas de la red se valieron de una ONG que recibía fondos para proyectos sociales de la Secretaría de Finanzas y del Congreso Nacional para estos fines”, detalló el organismo internacional.
