Tegucigalpa, Honduras
La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), Julieta Castellanos, fue víctima directa del mal actuar de algunos agentes policiales.
La noche del sábado 22 de octubre de 2011 su hijo Rafael Alejandro Vargas Castellanos, de 22 años, fue encontrado asesinado junto a su amigo Carlos Pineda, de 24 años, en la carretera que conduce al sur del país. Tras esta situación, Castellanos fue una pieza clave para impulsar la depuración y reestructuración policial.
Ella dialogó con EL HERALDO sobre los resultados de la Comisión Especial de Depuración y Transformación de la Policía Nacional. Aquí sus impresiones:
¿Cómo evalúa el trabajo de la Comisión de Depuración?
Ha sido de un compromiso excepcional de ciudadanos que algunos de ellos sin ser funcionarios del Estado de Honduras asumieron una tarea que significó y significa tomar decisiones importantes en una institución que por los actos y las acciones de algunos de sus miembros estaba penetrada por el crimen organizado y por la delincuencia común.
Ese reto enorme no lo asumió la institución policial, ni a través de la Dirección de Asuntos Internos que era la responsable, ni a través de las inspectorías que estaban obligadas a hacer esa tarea, por lo tanto desde que la Policía es separada de las Fuerzas Armadas una rama o un sector de la Policía se vincula al crimen.
¿Cree usted que fue el mejor paso para depurar la Policía después de tantos intentos?
Esto fue un paso muy importante, la Policía se separa de las Fuerzas Armadas desde el año 1993 y en esos años, que ya son casi 15 años, la Policía se criminalizó, la Policía se vinculó al crimen, creo que aquí hubo una falta de formación policial, una falta de doctrina policial y sobre todo una Dirección de Evaluación Policial que diera seguimiento al desempeño de la Policía.
La Policía fue creando terror en la población, la población tenía miedo de hacer denuncias y creo que muchas personas, muchas familias fueron víctimas de extorsión, fueron víctimas de la coima y finalmente familias fuimos víctimas de la criminalidad, de la penetración de bandas criminales en la Policía.
¿Es suficiente la cancelación de los agentes policiales?
Eso es una parte que está pendiente en cierta forma, pero eso ya no corresponde a la Comisión de Depuración de la Policía, corresponde a los órganos de investigación y a la misma Policía, el Ministerio Público, el Tribunal Superior de Cuentas, la Procuraduría General de la República, todos ellos tienen que aportar información porque de lo contrario van a quedar esos sectores en la calle, haciendo actos delincuenciales.
¿Al terminar el mandato de la depuradora se puede poner en riesgo su trabajo?
Debe ser un compromiso del Ejecutivo y del Congreso Nacional, el de no retroceder, yo sigo valorando que al candidato de la Alianza al asumir compromisos públicos con este sector de la Policía que han sido depurados.
¿La nueva Didadpol tendrá colmillo para no retroceder?
Uno a lo que aspira es a que estas unidades se creen con la suficiente fortaleza, para que se decida a nombrar a las mejores personas para que tomen las decisiones correctas, que hagan las cosas legalmente, que no violenten la ley
