Aunque los hondureños pueden viajar a más de 100 países tan solo con portar su pasaporte, existen algunos requisitos que deben de seguir, en especial para ingresar a 23 naciones del mundo.
Las exigencias no son tan complicadas como solicitar una visa, pero si requieren de un poco de tiempo para visitar un hospital y pedir una constancia por vacunas.
En este caso países como Brasil, Chile, Colombia, República del Congo, Ecuador, Malawi, los estados federales de Micronesia, Paraguay, Uruguay y Venezuela, solicitan que los viajantes se pongan una vacuna contra la fiebre amarilla.
Estas naciones buscan evitar la propagación o importación del virus dentro y fuera de sus límites fronterizos.
La solicitud de constancia es realizada de acuerdo al Reglamento Sanitario Internacional, pues si alguna persona que tiene el virus viaja a estas naciones podría provocar un “riesgo permanente de infección”, según explicaron expertos de la Organización Mundial de Salud (OMS) en un informe.
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados, que provoca calentura, dolor de cabeza, coloración amarilla de la piel, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.
Según la OMS, solo una pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de 7 a 10 días.
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La vacuna ofrece inmunidad efectiva en un 99% de las personas.
Vacunas para bebés
Para las personas que deseen viajar con menores de edad a las naciones de Venezuela, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Guatemala, China, India, Indonesia, Alemania, Francia, Inglaterra, España y Bulgaria, también deben de vacunar a sus pequeños contra el Sarampión.
En enero la Secretaría de Salud de Honduras dijo que los menores de 6 a 11 meses de edad que sean llevados por sus padres a estos 13 países deben de ser vacunados obligatoriamente contra este virus.
La OMS considera el sarampión como una de las principales causas de muerte en menores.
El virus se transmite a través del contacto directo y por el aire, lo que provoca que el tracto respiratorio se infecte y se extiende al resto del organismo. También provoca manchas rojas en la piel, fiebre, tos, ojos llorosos y rojos.
En el 2016 la OMS registró que 89,780 personas habían muerto por este virus en el mundo, cifra que ha disminuido desde 1963 cuando se creó la vacuna para erradicar la enfermedad.
En Honduras la vacuna es obligatoria y si los padres acompañados de sus pequeños viajarán debe de ser aplicada dos semanas antes de salir del país.
Cabe mencionar, que en los hospitales y centros de salud públicos ambas vacunas son totalmente gratuitas.