La bruma en el cielo, el olor a humo y las pequeñas partículas de hollín que vuelan con el aire, son algunos indicios de que cerca hay un incendio.
Esta es la triste historia que vive la capital y el resto de Honduras, pues la mano criminal y el clima cálido son los detonantes perfectos para que un pequeño incendio se convierta en un mounstruo devastador de la naturaleza y hasta de los humanos.
Desde el martes el cuerpo de Bomberos intenta apagar un feroz incendio que comenzó como una quema de zacatera en El Hatillo, en la capital de Honduras. Casi 48 horas después y las fuertes llamas han consumido más de 180 hectáreas de bosque y están apunto de alcanzar 90 viviendas que se encuentran en ese sector.
Helicópteros, tanquetas, vecinos tirando baldes con agua: esas son las tristes imágenes que deja la inconsciencia de muchos hondureños.
Y la situación es aún peor al conocer las tristes cifras de incendios forestales, pues solo en los primeros 73 días del año se reportan 72 siniestros, prácticamente uno diario.
A finales de febrero eran 50 los incendios forestales.
Aunque la cifra disminuyó a la mitad, en comparación al mismo período de 2017, donde se registraron 144 incendios, los efectos que dejan estos incidentes siguen marcando a la población, porque inciden en la falta de agua y el aumento de la temperatura.
'Llevamos desde el sábado hasta el día de ayer (martes) atendidos unos 70 incendios de zacatera y unos 12 incendios forestales', dijo Cesar Mancias, miembro del Cuerpo de Bomberos de Honduras.
Hasta el momento estos siniestros han dejado más de 1,700 hectáreas de bosque quemados.
Además el alto incremento de incendios estructurales: en casas, edificios, mercados, también contribuyen a que la temperatura aumente. En lo que va de 2017 las autoridades reportan 176 incendios de este tipo.
A esto e suman los 630 incendios de zacatera y los incendios de vehículos que son 124 a nivel nacional.
Según las autoridades, muchos de estos incidentes son investigados por tener sospechas de que fueron provocados.
Luto y dolor
Las terribles imágenes de una madre en estado de shock y gritando 'quiero ver a mis hijos' han conmocionado a los hondureños, en especial al darse cuenta de que sus dos pequeños habían muerto calcinados en la colonia Prado Alto de San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
Según miembros de Medicina Forense, hasta la fecha son cinco las personas que han muerto en siniestros similares a este y que dejan dolor y luto entre los hondureños.
La cifra es inferior al 2017, pero no reparan el vacío y la desolación que sinten los familiares de las víctimas.