Tegucigalpa, Honduras
En las manos regordetas de un joven, técnico y dueño de un negocio callejero de reparación de celulares, se confió el desbloqueo de un dispositivo móvil con reporte de robo.
Al muchacho, apenas le bastó echarle un simple vistazo al aparato y realizar un par de tecleos a la pantalla, para establecer un diagnóstico y de paso, definir una solución: “Hay que parcharle el IMEI, le va costar 300 lempiras y el teléfono va quedar desbloqueado para todas las redes”.
En menos de 60 segundos y con la experiencia del técnico, se descifró el camino, para burlar la “lista negra”, que es adonde van a parar los IMEI de celulares robados o extraviados, con la finalidad que no se puedan volver a utilizar.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO regresó tres años después de haber evidenciado el delito, al mundo de los hackers telefónicos para revelar que el negocio sigue vigente y el robo de celulares recuperó de nuevo su terreno.
Cifras oficiales de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) revelaron que en 2015 la cifra de celulares bloqueados alcanzó los 162,916 aparatos.
Luego en 2016 descendió en un dos por ciento para cerrar con 158,984 celulares bloqueados.
Pero en 2017 aumentó sorpresivamente en un 12 por ciento, hasta alcanzar los 178,436 aparatos bloqueados. El registro de 2018 apuntó que en apenas dos meses ya se han incluido en la “lista negra” 27,715 celulares.
En total, desde 2014, que es cuando se comenzó a implementar la “lista negra” en Honduras, a la fecha se han bloqueado 603,837 celulares.
Todas estas personas que han reportado su celular como perdido o robado lo hacen con la esperanza de que nadie más pueda volver a usar el aparato, lo que en teoría es real, pero en la práctica no, pues los hackers logran habilitarlos.
Se confirmó además una proliferación de negocios dedicados a la activación de celulares bloqueados que tienen reporte de robo o extravío.
Bloqueo de celulares
Según la aplicación de la resolución NR/009-14 emitida por Conatel y publicada en el diario oficial La Gaceta el 24 de mayo de 2014, cuando un celular es robado o extraviado el dueño del aparato puede bloquearlo mediante un reporte con el operador.
La empresa procede a inhabilitar la identidad Internacional del Equipo Móvil (IMEI, por sus siglas en inglés) e incluirlo en una “lista negra” del Grupo Especial de la Asociación de Móviles (GSMA, por sus siglas en inglés).
En teoría, ningún aparato móvil que su IMEI haya sido incluido en la “lista negra” puede funcionar, pero los hackers telefónicos, aprovechándose de la oportunidad que brindan las empresas proveedoras de teléfonos celulares para reparar los sistemas operativos o sustituir IMEI que por fallas del aparato se borraron, irresponsablemente los clonan para regresarles la vida a los dispositivos reportados por robo o extravío.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO evidenció cómo los hackers telefónicos operan en todas las colonias de la capital ante la vista de las autoridades, desbloqueando celulares y prácticamente promoviendo el robo de aparatos móviles.
“Lista negra”
El primer paso para evidenciar el delito de clonar un IMEI para devolverle la vida útil a un celular robado fue utilizar uno de los smartphones incluido en el plan corporativo de EL HERALDO.
El aparato en mención poseía un registro de IMEI número 353108xxxxxxxxx, (el cual se obtiene al teclear la combinación *#06# en la pantalla), estaba asignado al personal y funcionaba perfectamente con el número de teléfono 9669-20XX.
Para realizar la investigación, el celular fue reportado como robado en las oficinas de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de la colonia Kennedy. Ahí se declaró un supuesto robo, en el que un sujeto armado abordó una unidad del transporte “brujito” a inmediaciones de la colonia Kennedy y despojó de los celulares a los pasajeros.
El personal de la DPI tomó parte y entregó una copia de la denuncia al “afectado”. Con el documento en mano se visitó las oficinas de la empresa proveedora del servicio, ahí se solicitó un bloqueo definitivo del aparato, proceso que duró poco menos de 10 minutos con la garantía de que tanto el número de celular como el aparato estaban totalmente deshabilitados.
Para comprobar la eficiencia del bloqueo, la Unidad Investigativa de EL HERALDO verificó en el portal de la “lista negra” de Conatel que el IMEI reportado como robado estuviera incluido y, en efecto, así fue.
Una vez comprobado que el IMEI del aparato estaba en la “lista negra”, se compró una nueva tarjeta SIM, se introdujo en el celular bloqueado y se trató de realizar una llamada, pero el celular nunca levantó señal, con lo que se reafirmó que el móvil estaba deshabilitado.
Hackers callejeros
Con el aparato bloqueado en mano, la Unidad Investigativa de EL HERALDO comenzó la búsqueda de un taller de reparación de celulares que brindara el servicio de desbloqueo. Encontrarlo fue muy fácil, ya que en las aceras del centro de la ciudad, las colonias capitalinas, así como en locales comerciales abunda este tipo de talleres.
El lugar elegido fue un pequeño taller ubicado en una acera del centro de la capital.
Ahí un joven regordete, sentado en un banco de madera, se cubría del sol con un paraguas multicolor que estaba amarrado a una vitrina, mientras atendía a una pareja de jovencitos. Al llegar, el muchacho se enfocó en los nuevos clientes.
“Buenas, quería saber si desbloquean celulares”, consultó el periodista encubierto. “Sí”, afirmó el muchacho. “Pero es robado, y está bloqueado el IMEI, ya lo buscamos en la ‘lista negra’” confió sin tapujos el periodista. “Enséñelo”, dijo el joven mientras hábilmente comenzó a teclear la pantalla del celular.
“Hay que parcharle el IMEI, le cuesta 300 lempiras”, argumentó el técnico. “Y cuánto tiempo se tarda? Andamos algo apurados”, retó el periodista. “10 minutos”, afirmó el joven.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO aceptó el trato, el muchacho tomó el celular en mano, recibió la paga y se dirigió hacia un negocio ubicado a unos pasos del lugar. Ahí es donde guarda todos los aparatos técnicos, computadoras y herramientas que permiten desbloquear los celulares.
Durante la espera se evidenció la presencia de varios negocios más en la zona, bajo la misma modalidad. Al pasar un poco más de 10 minutos el joven regresó. “Pruébelo” dijo, mientras sonreía.
De inmediato la Unidad Investigativa de EL HERALDO realizó una llamada desde el aparato bloqueado con total éxito, la “lista negra” había sido burlada en apenas un par de minutos en un negocio callejero. Antes de abandonar el lugar se le consultó al joven sobre el IMEI bloqueado, respondió que ahora el aparato tiene uno nuevo, lo cual se evidencia al teclear el código *#06#.
El código anterior y que fue incluido en la “lista negra” era 353108xxxxxxxxx, pero ahora en la pantalla apareció el número de IMEI 354656xxxxxxxxx, en un evidente fraude.