Tegucigalpa, Honduras
Cinco millones suma el número de tarjetas de identidad vencidas que circulan por todo el territorio nacional, convirtiéndose en uno de los problemas de inseguridad para el país, según lo reconocen las autoridades del Registro Nacional de las Personas (RNP).
Estas tarjetas en su gran mayoría fueron emitidas hace quince y veinte años y todas denotan a simple vista un deterioro de su material plástico y de la fotografía cuyo rostro ya no es el mismo que hace diez años.
Según la ley del RNP, los hondureños deben cambiar su tarjeta cada diez años, término estimado para que surjan los cambios naturales en el rostro humano. Sin embargo, por falta de voluntad política y de recursos, el Estado no ha cambiado el diseño de la tarjeta de identidad que no solo sirve para ejercer el sufragio.
El subdirector técnico del RNP, Gerardo Martínez, estimó a EL HERALDO que más de la mitad de la población porta su tarjeta de identidad vencida. Alguna parte de los ciudadanos se han apersonado a la institución a actualizar sus datos y a tomarse una nueva fotografía, pero siguen portando la misma tarjeta con iguales caracteres.
El Congreso Nacional ha tenido que prorrogar cada año la vigencia de la tarjeta para darle un carácter legal a las transacciones personales que hacen los usuarios del RNP.
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Explicarán proyecto
Esta semana, el directorio del RNP, integrado por Miguel Villeda, Gerardo Martínez y Carlos Romero, acudirá al pleno del Congreso Nacional a explicar los detalles del proyecto de identificación nacional que tiene diseñado desde hace ocho años.
El Congreso está interesado en conocer este nuevo diseño luego de recibir, de parte del Poder Ejecutivo, la semana pasada una iniciativa de ley orientada a cambiar la tarjeta de identidad por una nueva.
El proyecto contempla la identificación de 9.1 millones de hondureños de los cuales 2.4 millones son menores de 5 a 18 años y 6.7 millones mayores de 18.
El plan tiene un costo de 45 a 50 millones de dólares (1,200 millones de lempiras) y comprende, además de la emisión de tarjetas, el cambio de la maquinaria, porque la actual sobrevive a punto de repuestos comprados con alguna dificultad en el exterior.
El excandidato presidencial liberal, Mauricio Villeda, demandó una licitación pública internacional para ejecutar este proyecto de identificación.
Por primera vez, el Estado identificaría a los menores de edad.
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