Tegucigalpa, Honduras
Tras 20 años amparados al Estatus de Protección Temporal (TPS), 44,070 hondureños rezan por un milagro para que el programa no sea cancelado definitivamente en Estados Unidos.
Trece ampliaciones en las últimas dos décadas y una extensión por seis meses en enero del 2018 es la carta de referencia de un beneficio que agoniza en las manos de Kirstjen Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien el próximo sábado 5 de mayo dará a conocer la decisión final del gobierno.
Para entonces Honduras podría pasar a ser el tercer y último país centroamericano en recibir la cancelación del programa, luego de la culminación del TPS para El Salvador y Nicaragua en este año.
Las autoridades hondureñas han realizado un esfuerzo para mantener vivo el TPS por medio de constantes reuniones: la última de ellas entre María Dolores Agüero, canciller de Honduras, y Nielsen hace apenas un mes.
Labor
Las organizaciones de hondureños también lo han dejado todo por el TPS, incluso hace una semana se unieron en una vigilia frente a la Casa Blanca donde pidieron a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, una ampliación más para los tepesianos.
Estas iniciativas han sido respaldadas por congresistas y senadores de Estados Unidos, quienes han solicitado la continuación del programa.
La decisión final será tomada este próximo sábado 5 de mayo y ahí podría comenzar un limbo migratorio para las personas inscritas en el TPS.
Una vida en Estados Unidos
El huracán Mitch dejó despedazado a Honduras en 1998.
Estados Unidos, siguiendo sus políticas migratorias, determinó apoyar al país otorgando un permiso especial a 86,500 hondureños y unos 5,000 nicaragüenses, quienes podrían trabajar sin ningún temor por ser deportados.
Es así que el 5 de enero de 1999 se firmó el Estatus de Protección Temporal (TPS), para todos los connacionales que hubieran llegado a Estados Unidos antes del 30 de diciembre de 1998.
Junto a Honduras, existen 12 países más que han gozado de este beneficio temporal: El Salvador, Haití, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria, Yemen, Liberia, Sierra Leona y Guinea.
En general, todos estos países han recibido apoyo por tres motivos: desastres naturales, enfermedades y conflictos armados, ocupando Honduras la primera categoría. El último país en recibir una cancelación del TPS fue Nepal, nación que tenía inscritos a 8,890 personas en el programa.