Tegucigalpa, Honduras
Las personas quedaron atrapadas en el amasijo de hierro. Fueron particulares quienes brindaron ayuda ante los gritos de desesperación de las 17 personas que resultaron afectadas en un choque entre un pequeño camión y una ambulancia del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
El hecho se registró la mañana del miércoles en el kilómetro 17 de la carretera que de Tegucigalpa comunica al departamento de Olancho.
Se informó que dos de los heridos perdieron la vida en el Hospital Escuela Universitario (HEU) y fueron identificado como José Efraín Enamorado Caballero, de 52 años de edad, quien era un privado de libertad que guardaba prisión en el centro penal de El Porvenir, Francisco Morazán.
El otro fallecido fue identificado como Hugo Sáenz, quien se desempeñaba como guardia del penal de El Porvenir, Francisco Morazán, pues presentaba fuertes golpes en diferentes partes del cuerpo y los otros 15 se encuentran en proceso de recuperación en el HEU y en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
A eso de las 7:30 de la mañana, en la central del Cuerpo de Bomberos se recibió una llamada y solicitaban la presencia de socorristas porque en la carretera a Olancho se había registrado un encontronazo de manera frontal entre un camión Isuzu color blanco, placas PCL-3794 y una ambulancia Nissan Urban, color blanco propiedad del Instituto Nacional Penitenciario.
En el camión viajaban cinco personas y se dirigían de Tegucigalpa hasta Monte Redondo y zonas aledañas, ya que se dedican a vender una serie de productos como espejos, vajillas, juegos de ollas, entre otros.
Choque frontal
El vehículo impactó de manera frontal contra la ambulancia, que viajaba hacia la capital con doce personas a bordo provenientes del centro penal de El Porvenir.
Entre las personas que se transportaban en la ambulancia estaban cinco privados de libertad, seis agentes penitenciarios y el conductor que labora en el área administrativa del INP.
Los privados de libertad tenían problemas de salud, por lo que cuatro de ellos eran trasladados al principal centro asistencial del país y uno al Hospital Mario Mendoza.
Los dos vehículos que chocaron quedaron parcialmente destruidos y algunas personas atrapadas en el amasijo de hierro, por lo que fue necesario utilizar equipo especial para cortar las piezas de metal y sacar a los heridos, que fueron trasladados en ambulancias del Cuerpo de Bomberos a los centros asistenciales.