Tegucigalpa, Honduras
La propuesta de unas 17 organizaciones sindicales de repartirse como pastel los excedentes del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp) pone en riesgo el futuro de sus afiliados.
La iniciativa la encabeza la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), liderada por Hilario Espinoza.
EL HERALDO trató el lunes de abordar al dirigente sindical pero este se negó a dar declaraciones sobre el tema aduciendo que iba a una reunión de emergencia en la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS).
Las organizaciones obreras contrataron a un grupo de abogados y estos a la vez se hacen acompañar de un actuario, quien trabajó en el Injupemp. Así calcularon que al año esta institución percibe ingresos de 5,628,260,629 lempiras y eroga 3,898,981,000 lempiras.
Lo anterior significa que el Injupemp tiene excedentes de 1,729,279,629 lempiras y es a estos recursos a los que la clase obrera quiere meterle mano.
Javier Rivera, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Comisión Nacional Pro Instalaciones Deportivas (Sitraconapid), declaró a EL HERALDO que la petición consiste en que de las utilidades que tiene el Injupemp por medio de sus inversiones los aportantes reciban una ganancia.
Según el sindicalista, esta institución tiene inversiones en bancos, cementeras, préstamos, bonos y en el Centro Cívico Gubernamental (CCG).
Dijo que buscan “que de esos rendimientos que tiene el Injupemp, puedan darle algo a los dueños del dinero que somos nosotros, los trabajadores”.
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Ingresos
Un documento que firmaron los trabajadores y las autoridades del Injupemp, al que tuvo acceso exclusivo EL HERALDO, muestra por qué la propuesta es improcedente.
En el punto número uno explica que existen obligaciones por pagar a los aportantes que son por muerte, invalidez, separación y vejez que salen de las aportaciones patronales y del Estado.
También hay ingresos de las aportaciones personales y de los intereses generados por las inversiones y de los recursos del fondo.
Además no existen condiciones para dar excedentes porque al cierre del 2017, el déficit actuarial era de 41,827 millones de lempiras.
El déficit de operaciones entre los ingresos y egresos también es elevado y suma cerca de los 846 millones de lempiras.
En conclusión, el estudio indica que “el Injupemp no cuenta con los recursos económicos suficientes para hacerle frente al pago de las obligaciones por prestaciones concebidas y por conceder o para que la institución de un nuevo beneficio sin aportes adicionales”.
En ese sentido, de aprobarse esta medida, los aportantes al sistema se quedarían sin sus jubilaciones y demás beneficios.
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