TEGUCIGALPA, HONDURAS
Sumidos en un sueño profundo se encuentran 100 volcanes en Honduras.
Están a la vista, imponentes, elevados, incluso en muchos de ellos los hondureños decidieron hacer sus hogares, sin imaginar que donde están parados, en algún momento de la historia, corrieron ríos de lava.
Honduras forma parte del temido Cinturón de Fuego del Pacífico, que recorre todo el continente americano.
Recientemente el Volcán de Fuego hizo erupción en Guatemala y todavía se siguen contabilizando víctimas mortales, ocasionando muchas interrogantes sobre la presencia de volcanes en el país.
Benny Moncada, geólogo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), conversó con EL HERALDO sobre los estudios que se han realizado en lo que respecta a los volcanes.
Uno de los más temidos
Al sur de Honduras, en el Arco Volcánico Centroamericano, específicamente en el Golfo de Fonseca, se visualiza la espectacular Isla del Tigre, donde se ubica el municipio de Amapala, Valle.
Este lugar, cuya altura alcanza los 783 metros sobre el nivel del mar, es tal vez el volcán de mayor atención que posee Honduras.
Registros históricos en manos de Moncada relatan dos potentes erupciones, con una capacidad de destrucción inigualable, capaz de hacer volar cenizas, lava y rocas por los aires. “El estudio muestra dos erupciones, la última hace dos mil años”, relató el experto.
Sin el ánimo de alarmar, y con la prudencia del caso, Moncada argumentó que en zonas cercanas a esta parte del Cinturón de Fuego del Pacífico se contabilizaron al menos 2,000 movimientos telúricos el mes pasado, que mantuvieron a los estudiosos del tema con preocupación, ante la amenaza de una catástrofe.
Moncada explicó que la activación de los volcanes pasa por la cantidad de terremotos o movimientos en la tierra. Aclaró que en Honduras todos los volcanes están dormidos, pero que su activación es un suceso inesperado que dentro de miles de años más podría suscitarse.
A la par de la Isla del Tigre está la Isla Zacate Grande, cuya altura alcanza los 640 metros sobre el nivel del mar y es uno de los volcanes más conocidos en el país.
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Abundan en la capital
Francisco Morazán es para muchos el lugar menos esperado donde podría haber un volcán, sin embargo, es, al contrario, donde más abundan.
Moncada incluyó en la lista la montaña de Uyuca, donde incluso han realizado evaluaciones debido a las altas temperaturas que hay en su suelo.
Tatumbla es otro pico volcánico, al igual que el muy visitado Piliguín. En el Distrito Central se reconocen como zonas volcánicas El Pedregal, El Mogote, la Laguna del Pedregal y Cerro de Hula, entre otras zonas donde la inclinación no es una casualidad, sino un pico volcánico en medio de viviendas.
El Lago de Yojoa, por su parte, muestra en su belleza la presencia volcánica en sus montañas. En La Paz se encuentra el volcán Pacay, en el que Moncada aseguró se han recibido llamadas de pobladores que aseguran escuchar sonidos provenientes desde el fondo de la tierra.
Las Cuevas de Talgua son -según evidencias- respiraderos volcánicos. En Comayagua, por su parte, precisamente en El Rosario, hay otro volcán del mismo nombre en el cual funciona una mina.
No harán erupción
Por su parte, José Antonio de San Antonio, geólogo de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), explicó que si bien es cierto hay volcanes en Honduras, no hay forma de que estos se vuelvan a activar y puedan ocasionar algún daño a los hondureños.
“Honduras tiene volcanes, como el del Lago de Yojoa, pero están extintos, están apagados”.
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