TEGUCIGALPA, HONDURAS
Con un “no” contundente se pronunciaron los docentes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) sobre la propuesta de la lectura de la Biblia.
En un comunicado de prensa emitido el martes, los profesores de la UNAH de diferentes carreras universitarias aseguraron que aceptar la lectura de la Biblia en las escuelas es atentar contra la libertad de religión.
“Es cierto que la Constitución de la República invoca a Dios, pero no a una religión en específico”, señalan los catedráticos en el comunicado.
Aseguran que esta propuesta es violatoria de la garantía de la libertad de pensamiento y de expresión.
Los maestros citaron la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) en el artículo 12, el cual establece que “el derecho a la libertad religiosa abarca el derecho que tienen los padres a que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
La iniciativa de leer la Biblia en las escuelas públicas es impulsada desde el Congreso Nacional (CN), desde donde se viene realizando un proceso de socialización con diferentes sectores del país, generando una serie de reacciones a favor y en contra.
EnseñanzaEn el sistema educativo hondureño hay alrededor de 2.2 millones de estudiantes de los niveles de prebásica, básica y media y se estima que laboran alrededor de 60 mil profesores a nivel nacional. |
Algunas iglesias y organizaciones defensoras de los derechos humanos están en contra y otras a favor.
En las últimas semanas, el secretario de Educación, Marcial Solís, se pronunció a favor de la lectura de la Biblia en los centros educativos, al igual que lo hizo el presidente Juan Orlando Hernández, quien consideró que esta iniciativa ayudará a la educación en Honduras.
Los catedráticos universitarios consideraron que la lectura de la Biblia en las escuelas puede perjudicar para que el estudiante se vea confrontado ante una enseñanza y sea objeto de discriminación y acoso escolar.
En el comunicado recalcan que “a ningún poder del Estado le está permitido constitucionalmente o convencionalmente poner en peligro la paz religiosa que se ha mantenido en el país”.
El CN busca con esta medida mermar los niveles de violencia y la carencia de valores en los centros educativos del país.
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