Tegucigalpa, Honduras
Desde el 2013, el Ministerio Público, dirigido por el fiscal general Óscar Fernando Chinchilla, emprendió una cruzada contra una serie de delitos que azotan a la sociedad, golpeando a redes criminales, del narcotráfico, de lavado de activos y de corrupción.
Eso le ha creado al titular de la Fiscalía una serie de anticuerpos en algunos grupos políticos; pero por otro lado los diversos sectores de la sociedad reconocen su labor y exigen que se continúe trabajando a ese o a un mayor ritmo para limpiar a un país capturado por poderosos grupos delictivos, tanto comunes, organizados, como de cuello blanco.
Actualmente, Chinchilla con su equipo de fiscales e investigadores y con el apoyo de la comunidad internacional tienen ya en la cárcel a exministros, a una primera dama, a empresarios, diputados, alcaldes, policías y otros tantos están a un paso de ir a las frías ergástulas.
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“Yo creo que el actual fiscal ha hecho un trabajo importante llevando a cabo acciones y tomando decisiones que no se habían tomado”, dijo el pastor Alberto Solórzano, miembro de la Comisión Depuradora de la Policía Nacional.
En la actual gestión se ha mejorado notablemente, considerando el poco recurso con que cuenta el Ministerio Público y el enorme rezago en términos de impunidad y profesionalización institucional, agregó.
Logros
Uno de los primeros logros visibles en la administración de Chinchilla fue la creación y fortalecimiento de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) que ante la contaminación de la Policía de Investigación manejada por la Secretaría de Seguridad vino a vigorizar la labor de los fiscales ante los tribunales de justicia.
Asimismo fortaleció su otro brazo: la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (Dlcn) que ahora se le ve muy activa en las operaciones para desbaratar las redes de tráfico de drogas y lavado de activos.
El que Chinchilla trabajara coordinadamente con la Embajada de Estados Unidos y con algunos oficiales honestos de la Policía Nacional permitió una mayor persecución de aquellos grandes capos que se habían apoderado de regiones completas y que llegaron a colocar sus tentáculos en los poderes públicos, intentando incluso poner a sus servidores en la titularidad del Congreso Nacional y del mismo Ministerio Público.
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Igualmente en esta administración destaca una labor más eficiente de la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) que estaba inerte, pero que los tres últimos años ha venido a golpear contundentemente a estructuras criminales como las maras y pandillas y diversas bandas delictivas que operaban abiertamente en distintos puntos del país.
Además, en este período se creó la Escuela de Formación de Fiscales 'Orlan Chávez', que permite capacitar a los procuradores del Ministerio Público en cada una de las unidades especializadas del ente acusador.
En su momento, Juan Jiménez Mayor, exvocero de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad y la Corrupción (Maccih), reconoció la buena coordinación de esta misión con el Ministerio Público.
Recientemente como los políticos no pudieron correr a la Maccih, a través de la Sala de lo Constitucional intentaron destruir a la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad y la Corrupción (Ufecic), sin embargo, el Ministerio Público respondió con contundencia.
“No se puede negar que Chinchilla ha fortalecido la labor del Ministerio Público”, dijo Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El contar ahora con una Policía técnica le ha facilitado a la Fiscalía identificar las redes de corrupción, de narcotráfico y de lavado de activos, así como aquellos grupos de poder que vinculados con los políticos venían delinquiendo abiertamente en este país.
Ahí están diversas operaciones como Avalancha, que permitió llevar a los tribunales a un grupo de pandilleros que vinculados con policías venían causando un enorme daño a la sociedad, recordó.
Lo que sí reprochó Ayestas fue la poca apertura del Ministerio Público a la información que la ciudadanía tiene derecho a acceder. “La Fiscalía no se puede cerrar a todo”, reflexionó.
Por su parte, el analista Miguel Cálix reconoció la excelente coordinación del Ministerio Público con la Maccih en una lucha abierta contra la corrupción. “Chinchilla habla con su trabajo y no se ha quejado de su presupuesto”, sostuvo.
A su criterio, son muchas cosas que hay que reconocerle y si hay un nuevo fiscal con deseos de superar a Chinchilla, tendrá que cortar rápidamente con los políticos y responder a las exigencias de la sociedad.
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