TEGUCIGALPA, HONDURAS
Elementos de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) viajaron el lunes desde la capital hacia Brus Laguna, en La Mosquitia hondureña, con el fin de realizar las investigaciones sobre el hallazgo de dos narcoavionetas encontradas en esa zona del país.
“El fin es conocer la procedencia de las naves y la operatividad de las mismas, además indagar sobre cómo está llegando el combustible a La Mosquitia o si hay algunas empresas que estuvieran prestándose para llevarlo de manera irregular”, informó el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, capitán de navío José Meza.
En busca de los proveedores
Ante esta eventualidad, Meza enfatizó en que “se harán revisiones de los manifiestos de cargas en las empresas marítimas que están llevando combustibles tanto en el muelle de cabotaje de Puerto Cortés como en el de La Ceiba”.
En el departamento de Gracias a Dios, donde sobrevuelan aeronaves en la zonas de Puerto Lempira y Brus Laguna, en su mayoría son vuelos de las Fuerzas Armadas y de líneas comerciales que están autorizadas por el Estado de Honduras.
El hecho de encontrar tanto combustible en el lugar del hallazgo de las dos narcoavionetas “es un componente adicional que ha llamado la atención”, aseguró el portavoz de las FF AA.
Verificar la propiedad
La expedición de la DLCN y de la FAH tiene como objetivo en sus investigaciones verificar la propiedad de los aparatos, ya que una de las naves, precisamente la Caravan 208, tiene en su fuselaje el registro N-6479. Se levantaron muestras con scan de iones en las dos naves y el lunes se trasladaron hacia Tegucigalpa.
Las Fuerzas Armadas reiteraron que estaban en aparente buen estado como lo demuestran las fotografías que hemos difundido y según las primeras inspecciones que realizamos en el lugar.
Al consultarle si los radares para identificar el paso de aeronaves están funcionando, el militar aseveró que “están funcionando los escudos aéreos, por eso se están dando los resultados del hallazgo de estas avionetas, pero el departamento de Gracias a Dios tiene 17,000 kilómetros cuadrados”, argumentó el portavoz aduciendo lo complejo que es cubrir toda la zona.
