TEGUCIGALPA, HONDURAS
Las amenazas de ir a un paro de labores el próximo jueves se mantienen vivas por parte de los transportistas a nivel nacional.
Ellos demandan un aumento en la tarifa, que al final repercutirá en los bolsillos de los hondureños que a diario utilizan el transporte público.
En la movilización participarán el servicio urbano, interurbano, taxis, mototaxis y una parte del transporte de carga.
Los transportistas no ceden y aseveran que las reuniones con el gobierno para buscarle una salida a la crisis se han vuelto estériles.
“Estamos en reuniones tras reuniones, pero las mismas se vuelven estériles y no llegan a concretarse”, afirmó Marvin Galo, presidente del Consejo Nacional del Transporte.
La exigencia es un aumento a la tarifa que sería de cuatro lempiras en el bus ejecutivo, de cinco lempiras en el taxi colectivo y de seis lempiras en el bus urbano.
Mientras que en el servicio de transporte interurbano exigen un incremento de cuatro lempiras.
Galo aseguró que estas determinaciones están en manos del gobierno, pero no son ejecutadas.
Lamentó que en la mesa del Consejo Asesor del Transporte se vienen planteando una serie de reformas a la Ley del Transporte Terrestre, sin embargo, no han sido tomadas en cuentas.
Los transportistas alegan que el incremento debe darse debido a los altos costos de los permisos de operación y las multas y el ingreso al sistema de varias unidades de mototaxis.
Las autoridades del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) advirtieron que el incremento a las tarifas no es justificable porque no se ha concluido la fórmula técnica que establecerá en definitiva el ajuste para arriba o para abajo.
En algunas unidades de transporte en la capital se logra observar a varias con carteles en señal de protesta, en las que piden una salida a la problemática.
