La noticia que puso de cabeza al ámbito político de Honduras este martes fue el anuncio oficial de las autoridades de los Estados Unidos, en el que señalan al diputado por el departamento de Colón, Midence Oquelí Martínez Turcios, de conspirar para ingresar droga a territorio norteamericano.
A Martínez Turcios, del Partido Liberal, se le vincula directamente con el cartel de Los Cachiros, un grupo armado y delincuencial que dominaba gran parte del territorio hondureño y que traficaba droga a varios países, entre ellos Estados Unidos.
Según la información de la DEA, en poder de la Corte Federal de Manhattan, el diputado hondureño recibió más de un millón de dólares en sobornos y otros pagos de los líderes de Los Cachiros, quienes habrían financiado su campaña política.
Es así que, el parlamentario ha sido señalado de varios delitos, en el que se incluye el manejo de armas de fuego, tipo ametralladoras y dispositivos destructivos, por lo que se busca su extradición.
No obstante, Martínez Turcios no es el único hondureño que está siendo vinculado con el delito de narcotráfico, pues en este listado figuran también Arnaldo Urbina Soto, exalcalde de Yoro, así como Carlos Fernando Urbina Soto y Miguel Ángel Urbina Soto, asociados a Los Cachiros y al Cartel de Sinaloa, en México.
Lo que ha hecho más eco aún es precisamente eso, que estos funcionarios hondureños y sus asociados supuestamente 'conspiraron con el Cartel de Sinaloa e inundaron a las comunidades estadounidenses con enormes cantidades de veneno mortal', según las autoridades.
En ese sentido, la información en poder de las autoridades detalla que los envíos de cocaína, en los que participó el diputado, fueron transportados desde el oeste dentro de Honduras hacia la frontera con Guatemala y finalmente importados a los Estados Unidos, 'en coordinación con miembros de alto rango del Cartel de Sinaloa de México'.
El Cartel de Sinaloa es una organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico. Establecida principalmente en Culiacán, Sinaloa, sus operaciones se encuentran en más de la mitad de los estados de México y en casi toda la frontera con Estados Unidos.
En ese sentido, el agente especial a cargo de la investigación, Raymond P. Donovan, aseguró que 'la DEA espera su extradición a los Estados Unidos para enfrentar a la justicia estadounidense y responder por sus presuntos crímenes'.
