Honduras

Honduras: Un total de 185 contratos de energía ahogan a la ENEE

El TSC señala que 185 contratos se firmaron entre 2010 y 2014 sin apegarse al plan de expansión. Se puede crear una sobreinstalación de energía

23.07.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Una lluvia de contratos suscribió la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en el período 2010-2014.

En total fueron 185 con una capacidad instalada de 4,022.8 megavatios, de acuerdo con un informe de auditoría del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).

El plan de generación de la estatal eléctrica indicaba que los requerimientos de energía para los años 2010, 2011, 2012 y 2014 eran de 548.9 megavatios.

No obstante, esa sobrecontratación de energía ha generado preocupación por el impacto financiero que pueden tener en las finanzas de la estatal eléctrica, la que en la actualidad atraviesa una severa crisis económica.

La firma de los 185 contratos, lo que sucedió antes de 7 de julio de 2014 cuando entra en vigencia la Ley General de la Industria Eléctrica (LGIE) y que manda que las próximas compras de energía serán a través de licitaciones públicas, dejó como resultado una sobre instalación de capacidad de 3,473.9 megavatios de energía, subraya la auditoría del TSC.

Datos del Departamento de Planificación de la ENEE indican que la capacidad instalada del sistema eléctrico nacional aumentó de 1,610.3 a 2,571.2 megavatios entre 2010-2017, o sea 960.9 megas más. La disponibilidad de energía a marzo pasado fue de 1,650 megavatios.

La mayor contribución a la capacidad instalada corresponde a las tecnologías renovables como la solar al contar con 450.9 megavatios y la eólica con 225 megas.

La semana pasada, el Congreso Nacional aprobó ocho contratos de suministro de energía a la ENEE a igual número de empresas, las que construirán centrales hidroeléctricas. No obstante, solo tres son PPA o contratos de suministro de energía con la estatal eléctrica.

El Tribunal Superior de Cuentas no cuantifica el impacto financiero en la estatal eléctrica si se instalaran esos 4,023 megavatios.

La auditoría

El TSC ha puesto al descubierto, después de una extensa investigación en los archivos de la ENEE correspondiente al período 2008-2014, la forma como se ha venido manejando la aprobación de los contratos de energía.

Uno de los primeros hallazgos fue que al revisar los contratos por suministro de energía se comprobó que de los años 2010 al 2014, la estatal eléctrica suscribió contratos para la compra de energía sin estar apegados al plan de expansión.

Agrega que esos contratos sobrepasan los requerimientos de energía a corto, mediano y largo plazo, siendo suscritos para suplir la exigencia de la energía que se necesitaba en un tiempo determinado.

El Tribunal Superior de Cuentas sostiene que no se tomó como base el incremento, la demanda, la disposición existente, los requerimientos del sistema de generación de energía y la capacidad instalada nacional y privada, para evitar una sobreinstalación de capacidad en el sistema de generación.

Señala que el Decreto 70-2007 (Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica con Recursos Renovables) en su artículo 3, numeral 2, señala que “la obligación de firmar un contrato es aplicable, siempre y cuando esté conforme a los requerimientos de generación considerados en el plan expansión del sistema interconectado nacional de manera que se evite una sobreinstalación de capacidad de generación”.

Aclaramos que esta contratación se hace de forma directa cumpliendo dichos requisitos mencionados sin incumplir lo establecido en la Ley de Contratación del Estado y su reglamento”, señala el TSC. Los auditores comprobaron que en 2014 la ENEE realizó contrataciones por compra de energía de forma directa, sin apegarse al plan de expansión inicial, el que fue modificado incluyendo la generación que requería contratar a largo plazo para el sistema interconectado nacional por la capacidad de 1,853.5 megavatios, capacidad contratada que puede crear una sobreinstalación.

“Cabe destacar que la demanda ha crecido a razón de 80 megavatios por año a partir del año 2008; no obstante, dicho crecimiento de demanda no justifica la sobrecontratación de capacidad de generación en megavatios que ha realizado la ENEE”, subraya el informe.

Los auditores comprobaron que la entrada de estos contratos es en períodos escalonados y no entran al sistema interconectado de forma inmediata sino periódica.

Gerardo Salgado, exdirector de Planificación de la ENEE, respondió al TSC que los proyectos que se contrataron son en su mayoría hidroeléctricos, y todos son a filo de agua, por lo que la capacidad instalada está disponible solo cuatro meses al año.

Generación

El Departamento de Planificación de la ENEE revisa cada año el plan de expansión de generación, el que incluye las nuevas plantas que se incorporarán al sistema y las que se retirarán.

En el plan 2008-2022 señala que entre 2010-2014 se contempló la adición de 627.9 megavatios, sin embargo, no se cumplió, ya que dos plantas con carbón -377 MW- nunca fueron construidas. Para 2018-2021 se contempla la instalación de 1,270 megas.

Expertos consultados por EL HERALDO consideran que las autoridades de la ENEE deben revisar el plan de expansión, ya que hay tecnologías que no tienen ninguna posibilidad de instalarse en el mediano plazo como los 500 megavatios térmicos para 2018 y los 300 de carbón para 2019.

Preocupación

El sector privado ha entregado al gobierno de Honduras, en el marco de la Mesa de Energía, una propuesta en la que considera debe mitigarse el riesgo de sobrecontratación de la ENEE al representar un problema mayor a la sostenibilidad financiera.

Agrega que se debe permitir que los proyectos que iniciaron la construcción o tienen financiamiento firme continúen y cancelar aquellos que no están contemplados en el plan de generación o no son necesarios para el sistema o que los precios están fuera mercado.

“Para eso deberán encontrarse los mecanismos legales, técnicos y financieros para evitar un rompimiento del marco jurídico”, agrega.

La propuesta del sector privado al gobierno es que se defina un plan de expansión de la generación que sea realista, tomando en consideración las condiciones actuales del sector, la demanda futura y las grandes tendencias tecnológicas. “Se debe definir una matriz energética que tenga como objetivo lograr un sistema eléctrico abierto, dinámico, altamente eficiente y competitivo”, subraya la empresa privada del país.