TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Los transportistas paralizaron el país tres días exigiendo una rebaja de 23 lempiras al galón de combustibles.
Gritaban a todo pulmón que no aceptaban incremento a las tarifas “para no afectar al pueblo”. Sin embargo, los máximos dirigentes del transporte firmaron el martes un acuerdo con el gobierno donde aceptan el incremento de tarifas a nivel nacional a partir de este miércoles.
Según los acuerdos que se han firmado, el incremento en el taxi colectivo es de un lempira, es decir que de 13 pasa a costar 14 lempiras el pasaje.
En la modalidad de rapidito o ejecutivo cuyo costo era de 11 lempiras, ahora pasa a costar 12 lempiras. Mientras que en la modalidad de tradicional o amarillo, cuyo costo del pasaje era de 4 lempiras, ahora será de 6 lempiras.
Y, además, en el mes de diciembre se aplicará un nuevo aumento a la tarifa de las mismas cantidades acordadas.
Mientras que para el sector interurbano se ha acordado un incremento en el valor del pasaje de un 10 por ciento.
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Lo que proponían
Los transportistas afiliados al Consejo Nacional del Transporte (CNT) presentaron una propuesta al gobierno, pero que los dirigentes del rubro nunca la dieron a conocer públicamente pues era un fuerte incremento.
Ellos pedían que el pasaje de los buses ejecutivos pasara de 11.00 a 26.64 lempiras, el bus tradicional o amarillo de 4.00 a 16.83 lempiras y los taxis colectivos de 13.00 a 40.58 lempiras.
Esos datos fueron proporcionados por Roberto Zacapa, titular del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT).
Los transportistas nunca mencionaron esas cifras y se limitaban a decir que lo que pedían era la rebaja de los 23 lempiras en el galón de combustibles.
Los protestas que iniciaron el jueves 19 de julio siguieron el viernes 20 y continuaron el lunes 23 de julio y se registraron en los diferentes sectores del país. Fueron gestadas por la dirigencia del CNT en Tegucigalpa, encabezado por su presidente Marbyn Galo y el vocero Jorge Lanza.
Los transportistas colocaron las unidades en las carreteras, calles y avenidas de las principales ciudades, provocando pérdidas, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), de 2,100 millones de lempiras diarios, lo que significó un total de 6,300 millones de lempiras.
Además de eso, el malestar e inconvenientes que le causaron a la población.
Negociaciones
Los dirigentes del transporte mantuvieron una serie de negociaciones con el gobierno. Cada parte presentó sus propuestas y en algún momento no fueron aceptadas por las partes.
En primer lugar, los transportistas tenían la única exigencia de que se rebajaran 23 lempiras al galón de combustible para que beneficiara a toda la población. Mientras que el gobierno ofreció 900 lempiras mensuales de bono en bombas para los conductores de taxi y 2,250 lempiras mensuales de bono para los conductores de buses.
El martes 24 de julio los transportistas anunciaron que no había paro de las unidades ni toma de carreteras.
Al día siguiente, a través de Jorge Lanza, vocero autorizado por el CNT, dieron a conocer que daban una tregua al gobierno de 48 horas para que les diera una respuesta y solucionar el conflicto.
El viernes 27 de julio a eso de las 5:30 de la tarde, Jorge Lanza presentó la misma petición de bajar los 23 lempiras al combustible y Roberto Zacapa, comisionado presidente del IHTT rechazó la exigencia de los transportistas.
Sin embargo, fue todo lo contrario y los representantes de los diferentes rubros empezaron a firmar acuerdos que los beneficiaban con los aumentos de las tarifas y rebaja de los combustibles en bomba, solo para los mismos transportistas.
Al final, el rubro aseguró que llevaría al seno del Congreso Nacional, a través de una iniciativa de ley ciudadana, la propuesta de rebaja a los combustibles.
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