TEGUCIGALPA, HONDURAS. -El caos vehicular, los accidentes y hasta muertes que causaron los paros del transporte terminaron en beneficios para unos pocos.
Los empresarios de este rubro, que a puertas cerradas negociaron con el gobierno los acuerdos, fueron los que salieron con la mejor parte del pastel.
Los usuarios y los operadores de las unidades que se dejaron llevar por la propuesta populista de bajar 23 lempiras al galón de combustible al final son los grandes perdedores.
Para el caso, doña Helma Turcios se levantó ayer con otra preocupación en la cabeza, cómo ajustar el pasaje para que sus tres hijos vayan al colegio y ella poder salir a trabajar.
El bus ejecutivo, más conocido como “rapidito” de 11 lempiras, ayer pasó a costar 12, y aunque quisiera pagar los seis lempiras que ahora cuesta el bus amarillo, no puede, pues los transportistas los han sacado casi todos de circulación.
No hay opciones, la gente pobre tiene que ver cómo se las arregla para pagar un servicio caro y de mala calidad, porque hasta el taxi pasó de 13 a 14 lempiras.
Los aumentos de uno y dos lempiras, más cinco lempiras de rebaja por galón de combustible son parte de los acuerdos a los que llegaron los transportistas de la zona norte, sur y centro del país.
Beneficios
EL HERALDO consultó a los conductores de las unidades, quienes son los que a diario se las arreglan para pagar la tarifa, comprar el combustible y pagar el “impuesto de guerra” a las maras y pandillas.
En el caso de los taxis, los ruleteros informaron que ayer los dueños de las unidades les pidieron 100 lempiras más de tarifa, los que pagaban 300 ahora pagan 400 y a otros de 250 les pasó a 350 lempiras.
Esto quiere decir que los dueños de taxis ahora recibirán al mes un promedio de 3,000 lempiras adicionales a lo que venían recibiendo más el bono de combustible que en el sector taxi rondaría los 840 lempiras al mes a razón de un consumo promedio de seis galones de combustible por día. Esto significa un beneficio total 3,840 lempiras mensuales más el costo base de la tarifa que cobra cada empresario.
Pedro Gómez, presidente de la Asociación Interdepartamental de Puntos de Taxi (Aiterpt), declaró a EL HERALDO que no tenía información de cuánto estaban pidiendo de tarifa sus afiliados a los conductores.
Al mismo tiempo dijo que a diario cada unidad mueve entre 80 y 90 pasajeros, es decir, que con el nuevo aumento un taxi generará a diario 1,260 lempiras.
En el caso de los buses ejecutivos o “rapiditos”, que ahora parecen buses tradicionales con un servicio igual o peor que al de antes, el beneficio es mayor.
Los operadores confirmaron que los dueños de las unidades les aumentaron un promedio de 200 lempiras por tarifas, ya que el martes pagaban 1,800 lempiras diarios y ahora les toca entregar al final del día 2,000 lempiras.
Estos 200 lempiras diarios adicionales, representan al mes 6,000 lempiras, a esto se suma el bono de cinco lempiras por combustible, que sería de 1,960 lempiras al mes, tomando en cuenta que un bus ejecutivo consume 14 galones de diésel diarios.
Es así que el aumento que están pagando los usuarios representan para el empresario de los “rapiditos”, un promedio de 7,960 lempiras al mes.
En el bus amarillo el beneficio es mayor a pesar que están por desaparecer. El aumento fue de dos lempiras por pasajero, por lo cual, los empresarios le subieron la tarifa al conductor de 1,000 a 1,500 lempiras diarios, es decir, que al mes serán 15,000 lempiras adicionales.
A esto se suma la rebaja de 80 lempiras diarios en el diésel, tomando en cuenta que cada día un bus amarillo gasta alrededor de 16 galones. El beneficio es de 2,240 lempiras. En total la ganancia adicional será de 17,250 lempiras para este sector.
Jorge Lanza, vocero del Consejo Nacional del Transporte (CNT) por medio de mensaje de texto, ya que no contestó llamadas, desmintió la versión de los conductores.
Explicó que los operadores de las unidades tienen que entregar el dinero conforme a la cantidad de pasajeros que mueven. Al consultarle cuántos pasajeros mueve cada bus por día, no respondió los mensajes.
Se estima que un “rapidito” transporta alrededor de 400 pasajeros diarios, es decir, que hace 4,800 lempiras con el nuevo aumento y 650 el amarillo, que a seis lempiras son 3,900 lempiras.
Es de acotar que no todos los transportistas trabajan los domingos y en el caso de los taxistas, la tarifa de ese día es para ellos.
Belinda Pavón, presidenta del CNT en la zona sur, dijo que el transporte interurbano no acepta los acuerdos con el gobierno y que el viernes harán una asamblea en Siguatepeque, Comayagua, para definir las medidas de presión que harán el lunes, cuando los turistas salvadoreños ya hayan abandonado el país.