La agonía creada por el inexistente flujo económico y el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)
ha creado una crisis que pone en riesgo la vida de más de 600 mil afiliados y cerca de un millón de beneficiarios.
En el escándalo, que se enmarca en el despilfarro de unos cuatro mil millones de lempiras, se incluye la compra sobrevalorada de diez ambulancias hechizas.
Según el cotejo realizado por la Unidad de Apoyo Fiscal
que dirige la investigación en el IHSS, la institución pagó por estas unidades 13 millones 378 mil lempiras
cuando debió adquirirlas por cinco millones 500 mil lempiras.
Sumado a esto se investigan otras 14 líneas
entre las que se destaca el traslado y uso de 1,500 millones del lempiras del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM)
al régimen de Enfermedad, Maternidad (EM).
Estos fondos, que según la ley no debieron ser trasladados, fueron utilizados en la compra millonaria de equipo biomédico para cubrir la necesidad de exámenes especializados.
Si bien es cierto que la institución luce salas modernas con equipo de última generación, en algunos de los casos no hay insumos para su utilización.
Este es el panorama que se puede comprobar en el laboratorio del IHSS, que a pesar de haber sido calificado como el mejor de Centroamérica, carece de reactivos.
“Me dijeron que no hay reactivos, que ya tienen un mes de no tener reactivos y no me pueden hacer los exámenes que necesitaba”, dijo Carol López, quien llegó a la institución por un problema en su rodilla izquierda.
Relató que para el 11 de este mes tendría que presentarse a una cita médica y llevar los resultados de sus exámenes (tiempos de coagulación, hemograma completo, glucosa) para definir la fecha de la operación que requiere.
“Ahora dicen que no están haciendo exámenes ni por emergencia, yo los necesitaba pero ahora me van a retrasar mi cirugía porque así dice el doctor, que no me puede meter a quirófano”, explicó.
Y es que para ingresar a la sala de cirugía el paciente requiere, entre otros exámenes, de un hemograma completo, pero este análisis no se está realizando.
EL HERALDO dialogó con empleados de esta área, quienes indicaron que han tenido que sacrificar a los pacientes de consulta externa para garantizar que este tipo de análisis le sea realizado a enfermos hospitalizados y de emergencia.
Se explicó que el desabastecimiento se produjo por una millonaria deuda que el IHSS
tiene con la empresa Dimex, quien presta los servicios por un contrato a comodato y que mantiene el crédito paralizado.
Esta versión fue confirma por el abogado German Leitzelar, miembro de la Junta Interventora, quien detalló que la institución adeuda aproximadamente unos 30 millones de lempiras a Dimex.
“El problema es que no se pueden comprar los reactivos porque se le debe también, es parte de las deudas con los proveedores”, explicó Leitzelar.
Señaló que en total el IHSS debe más de 5,000 millones de lempiras por suministros, que en este momento son impagables.
Al consultarle sobre la paralización del laboratorio y otros servicios, Leitzelar aseguró que “ningún servicio está paralizado” aunque a renglón seguido dijo que en el caso del laboratorio los pacientes son enviados a otros centros.
“Estamos buscando conseguirlos a través de laboratorios privados pagándoles a contado con lo que se puede, pero solo se envían los exámenes que son urgentes y esto va continuar mientras no tengamos los reactivos”, informó.
Aunque el problema de falta de medicamentos ha sido paliado con el ingreso de la licitación de la administración pasada, aún persiste la escasez de medicamentos indicados para pacientes con insuficiencia renal y diabetes.