El llamado de la naturaleza no puede postergarse y eso lo experimentó en carne propia la hondureña Aby Corina Oliva Fúnez.
Oliva, quien reside en la comunidad de San José, Choluteca, al sur de Honduras, esperaba esta mañana dar a luz sin ningún contratiempo a la bebé que cargaba en su vientre.
Por ello, al sentir los primeros dolores de parto, de inmediato fue trasladada a la capital de Honduras para ser ingresada en el hospital Materno Infantil, el principal centro asistencial del país.
Aby viajaba en una camioneta junto a sus familiares, cuando a pocos metros de ingresar a la ciudad, no pudo detener lo inminente.
El conductor del vehículo se orilló frente a la posta policial de la colonia Loarque en busca de ayuda cuando la fémina rompió fuente.
Fue ahí donde la mujer dio a luz, asistida por agentes de la Policía Nacional de Honduras.
'Le dimos apoyo humanitario a la ciudadana que se trasladaba desde la zona sur. Se estacionó frente a la posta, le dimos apoyo e inmediatamente la ambulancia llegó', comentó uno de los policías que asistió a la madre hondureña.
La niña, cuyo nombre no se dio a conocer, nació sin nunguna complicación y fue trasladada junto a su madre a un centro asistencial a bordo de una ambulancia.
Esta no es la primera ocasión en la que una mujer da a luz en la vía pública.
En 2011, una ama de casa de la colonia Altos de Santa Rosa de la capital de Honduras fue abandonada en un bulevar por un taxista que la trasladaba al hospital.
El conductor, al ver que iba a parir dentro de la unidad, la obligó a bajarse y la abandonó a su suerte porque no quería que ensuciara la tapicería de su carro.
La bebé sobrevivió gracias a su madre, quien se quitó la blusa para abrigarla. Una hora después, fue auxiliada por dos bomberos que la llevaron al hospital.