Más de mil quintales de frijoles de procedencia dudosa fueron encontrados enterrados en el kilómetro 9 de la carretera que conduce a Olancho, al noreste de la capital de Honduras.
Pobladores del sector, conocido como Cataluña, aseguraron que los granos habrían sido abandonados desde hace varios días en el lugar y que, en vista de que fueron desechados, los han estado utilizando para consumo.
Los vecinos incluso han llenado sacos enteros de frijoles y los han llevado a sus casas.
Sin embargo, elementos de la Policía Nacional de Honduras llegaron a Cataluña para decomisar los granos, asegurando que fueron sepultados por una empresa distribuidora porque se encontraban en mal estado.
De acuerdo a la información proporcionada por las autoridades, el curador habría usado una cantidad de químico mayor a la recomendada.
Pero los pobladores sostienen que los frijoles no están dañados y que pueden ingerirse.
'Ya cocinamos estos frijolitos y no nos ha hecho daño. Ya hicimos sopita', dijo una mujer que se encontraba recolectando granos en el sector.
Los agentes sostienen que los habitantes del lugar también los han recolectado para vender, por lo que consideraron necesario proceder al decomiso.
Cabe señalar que este jueves ingresará Honduras un cargamento de cinco mil quintales de frijoles procedentes de Etiopía.
Estos fueron comprados por el gobierno de Honduras ante la presunta escasez del grano a nivel nacional, cuyo precio alcanzó los 100 lempiras por medida en los mercados de la capital.
Este primer cargamento llegará hoy a la capital de Honduras y otros 40 mil quintales serán trasladados a las bodegas del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA), localizadas en San Pedro Sula y Tegucigalpa, desde donde se podrán a disposición de la población a través de Banasupro.
Ante la escasez, el gobierno llegó incluso a ofrecer una recompensa para quienes proporcionaran información sobre acaparadores de frijol.
De los dos casos reportados por las autoridades, uno se encuentra en proceso judicial.