Las amenazas a muerte contra los jueces de lo penal se han extendido en todo Honduras, por lo que urge que se les brinde protección, dijo el juez Mario Díaz.
'No es la primera ve que los compañeros plantean una situación de esa naturaleza, y creo entonces que no hay necesidad de que se produzca un hecho grave para que las autoridades del Poder Judicial le pongan atención a este tema'.
Recordó que 'han habido compañeros que han sido asesinados en el ejercicio de su función jurisdiccional, entonces nosotros consideramos que definitivamente tiene que ponérsele un alto a esta situación'.
A la vez, llamó para que a los jueces que están siendo objeto de amenazas directas, se les dé la seguridad necesaria para que no tengan ninguna perturbación en sus funciones'.
Dijo que una alternativa para proteger la vida de los jueces de lo penal es que los casos de mayor gravedad sean conocidos por jueces especiales, aunque esa no sería una solución porque el número de casos es mucho mayor, entonces la solución es 'que definitivamente se busque una forma de proporcionar seguridad integral a todos'.
Mencionó que no solamente son seis jueces de letras del juzgado penal de Francisco Morazán los que sufren amenazas, sino que 'somos todos los jueces a nivel nacional del área penal los que estamos en una situación parecida, por cuanto conocemos de todo tipo de delitos y de todo tipo de personas que son muchas veces peligrosos delincuentes que los atendemos los tribunales'.
A su criterio, si no hay condiciones para garantizar la seguridad de los jueces, entonces 'deben buscarse, yo creo que al Poder Judicial debe preocuparle mucho, sobre todo al Consejo de la Judicatura cómo los jueces estamos trabajando en nuestras funciones diarias'.
Continuó que 'hay jueces que están siendo amenazados permanentemente por lo tanto debe buscarse una solución de manera integral, de manera general, y no esperar que ocurra una situación grave'.
Señaló que 'lo importante es que las autoridades correspondientes del Poder Judicial, el Consejo de la Judicatura, la Sala Penal, tomen cartas en el asunto y busquen la manera de atender esta petición de los jueces'.
En este momento son los jueces de letras los que denuncian amenazas, pero dijo que 'aprovecho la oportunidad para decir que nuestra asociación, desde que murió la compañera Mireya Mendoza, hemos planteado la necesidad de que la seguridad se mejore para beneficio de todos los funcionarios judiciales y en beneficio de la sociedad hondureña'.
El abogado y juez recordó que al 'tener un juez amenazado, obviamente es la justicia la que se pone en precario'.
