Mario Zelaya, el hombre más buscado de Honduras fue capturado la madrugada del martes en un sector cercano a la frontera con Nicaragua.
El exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), sobre quien pesaba una recompensa de un millón de lempiras, fue detenido a eso de la 1:30 AM, en Cifuentes, Trojes, El Paraíso, al oriente de Honduras.
Medios televisivos aseguraron que la captura había sido ejecutada por la policía nicaragüense; sin embargo, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ofreció una conferencia de prensa en la que informó que la operación fue ejecutada por elementos de la Policía Militar del Orden Público.
Mario Zelaya ha sido capturado por la Policía Militar. En los próximos momentos será puesto a la orden de los tribunales.
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) September 9, 2014
La información sobre el paradero de Zelaya habría sido filtrada a la Policía Militar y al Ministerio Público.
Ricardo Núñez, fiscal que participó en la operación de detención, indicó que Zelaya se encontraba solo y que su primera reacción fue de sorpresa.
El exfuncionario también habría actuado de forma agresiva en un principio, 'pero luego de que fue sometido, colaborador', detalló Núñez.
Fuentes oficiales descartaron los rumores sobre el exdirector del Seguro Social, en los que se indicaba que había huido de Honduras y hasta que estaba muerto.
Hace varias semanas, German Alfaro, el titular de Fusina, había informado que Mario Zelaya se encontraba en Honduras y que su aprehensión era cuestión de tiempo.
“Tiene tanta gente que ha favorecido, que le ofrecen protección. Imagínese que el rastro que tenemos de este individuo es un movimiento de largas distancias dentro del territorio, no es fácil seguirle la pista a un individuo de estos que sabe lo que está haciendo', dijo entonces Alfaro.
Fotos de Zelaya después de su captura fueron divulgadas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.
En las imágenes, el acusado se ve demacrado, con varias libras menos desde sus últimas comparecencias ante los medios de comunicación el año pasado.
Sobre Zelaya pesan acusaciones por malversación de fondos, incumplimiento de los deberes de los funcionarios, cohecho pasivo impropio y lavado de activos, en relación al millonario desfalco en contra del Instituto Hondureño de Seguridad Social.