Tegucigalpa, Honduras
La deserción de niños de primera grado reporta mejoras sustanciales, según los datos que proporciona la Secretaría de Educación de Honduras.
De acuerdo a las estadísticas de esta institución, el abandono escolar en este grado pasó de 25 mil anuales a tres mil en los últimos dos años.
Dennis Cáceres, director de Calidad Educativa de la Secretaría de Educación, recordó que históricamente este grado es el que mayor índice de reprobación y deserción ha tenido por décadas en Honduras.
Cada año unos 250 mil niños ingresan a primer grado, tanto en el sector público como privado.
De esos, cerca de 25 mil desertaban, por distintas causas.
Pero lo más alarmante es que de esos 25 mil el 99.9 por ciento eran del sistema público es decir que “en el sector privado no existía la reprobación en primer grado”, dijo Cáceres.
“Eso nos obligó a hacer investigaciones y confirmamos, lo que ya dicen muchos otros análisis internacionales, que el tema económico tenía gran incidencia en estos índices de deserción”, subrayó.
Es por eso que a partir de 2013 se aprueba una medida que prohíbe la reprobación de los niños de primer grado en Honduras.
Esa estrategia tiene ciertas condicionalidades, como el cumplimiento de al menos 180 días de clases.
Es así que para este año, gracias a esta medida, “hemos reducido la deserción en primer grado”, apuntó el funcionario.
Sin embargo, los factores socioeconómicos continúan impactando de manera negativa en la permanencia de los alumnos en las escuelas de Honduras.
“Aún tenemos tres mil estudiantes que se nos retiran y eso se debe a que los padres se ven en la necesidad de poner a trabajar y colaborar al niño en las labores para generar ingresos y alimentos familiares”, analizó Cáceres.
En ese sentido reiteró que “ya hemos reducido el impacto que la reprobación per se ocasionaba en los índices de deserción”.
Cáceres mencionó además que otra acción que también ha influido en esta mejora, es que durante este año se hizo cambios sustanciales en la metodología de evaluación, pues se transformó a una continua.
Eso permitió examinar y reforzar los conocimientos de los alumnos de manera parcial, es decir, ya no se espera al final del año para aplicar las recuperaciones a los estudiantes.
Estimaciones de la diputada Yadira Bendaña revelan que el Estado de Honduras pierde cerca de cien millones de lempira anuales por concepto de deserción escolar.
Los cálculos están distribuidos en los pagos que el Estado eroga por concepto de sueldos y salarios de los docentes, los materiales y uso de infraestructura, entre otros.
En el sistema educativo de Honduras, los primeros tres grados son los que reportan los mayores índices de deserción.
Entre los tres grados se podría decir que casi dos de cada diez niños abandonan las aulas.