El cardenal Andrés Rodríguez ofició este domingo una misa en la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa para celebrar la impartición de los 200 días de clases en Honduras.
Al servicio religioso asistió el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, el designado presidencial Ricardo Álvarez y el ministro de Educación Marlon Escoto, entre otros funcionarios de la actual admnistración.
'Cuando estábamos en la escuela primaria se nos enseñó 'es de bien nacidos ser agradecido' y que bonito llevar eso en el corazón, y cuando se alcanzan metas acordarse de dar gracias', dijo el cardenal hondureño en su mensaje.
'Incluso la gratitud no es hoy día una virtud muy extendida, muchas veces hay personas que me han dicho 'presten dinero y se echó un enemigo''.
El cardenal también contó otra anécdota para remarcar la virtud de la gratitud: 'En otra ocasión, cuando a una persona muy benemérita aquí en nuestra sociedad, le dijeron 'mire que la están atacando fulano de tal' y esa persona le dijo 'que raro, si yo nunca le he hecho un favor a esa persona''.
La gratitud es 'tal vez la virtud de las más bellas, acordarse de dar gracias', dijo Rodríguez a los presentes al mencionar la letra de la canción de Roberto Carlos que dice 'que los hombres nunca se olviden de agradecer'.
Rodríguez felicitó al presidente de Honduras y al ministro Escoto por los 200 días de clases.
'Es bello darle gracias a Dios cuando se alcanzan metas, porque dar gracias nos ennoblece a todos, nos hace crecer, nos hace abrir horizontes y nos hace desear hacer un mayor bien'.
Este día tiene que ser muy especial 'para nuestra Honduras y ojalá que poco a poco, precisamente a través de obras de bien, se pueda ir haciendo superar a nuestro pueblo hondureño'.
Recordó que la educación es la manera de salir de la pobreza 'y cuando logramos mayor educación, y cuando logramos educación de calidad, sabemos que vamos a superar (...) pero no es fácil, ninguna cosa buena es fácil, el mal se mueve con facilidad, pero hacer el bien cuesta'.
Los 200 días de clases se cumplen en Honduras por dos años consecutivos, en la gestión de Marlon Escoto.
La misa es considerada como un espaldarazo a la gestión del ministro Escoto, luego que el presidente de Honduras anunciara cambios en su gabinete a partir de enero de 2015.
Según datos de la Secretaría de Educación, en 2009 Honduras apenas logró 90 días de clases debido a la crisis política de ese año, que dejó fuera del poder al expresidente Manuel Zelaya Rosales.
Entre 2010 y 2011 se sumaron en promedio unos 240 días de clases, debido a que los docentes que formaban parte de la Resistencia Popular permanecieron más en las calles y en asambleas informativas.
En 2012 se alcanza un poco de estabilidad, pero no se logra superar la meta de los 200 días de clases y el sistema logra llegar entre 150 y 160 días.