Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado este miércoles, sitúa nuevamente a Honduras en el primer lugar de homicidios en América Latina.
El documento establece que algunos países de ingresos bajos y medianos de América Latina y el Caribe tienen las tasas de homicidio más altas de los países en desarrollo, así como la proporción más alta de homicidios cometidos con armas de fuego.
El Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia 2014, fue publicado en Ginebra conjuntamente por la OMS, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Entre otras conclusiones, señala que las tasas de homicidio más altas, según las estimaciones de la OMS, se registraron en Honduras (103.9 por 100,000), Venezuela (57.6 por 100,000), Jamaica (45.1) y Belice (44.7).
En el otro extremo, las tasas más bajas las tienen: Canadá (1.8 por 100,000), Antigua y Barbuda (4.4) y Chile (4.6).
Según las estimaciones, las tasas más altas de homicidio con armas de fuego corresponden a Venezuela (90%), Guatemala (86%), Honduras (84%), Colombia (80%), Panamá (80%), El Salvador (77%) y Trinidad y Tabago (77%).
El informe destaca además que 165,617 muertes en países en desarrollo de América Latina y el Caribe se debieron a homicidios, tres cuartos de los cuales se cometieron con armas de fuego (datos de 2012).
Lo anterior se traduce en 28.5 homicidios por 100,000 habitantes, más del cuádruplo de la tasa mundial de homicidio (6.7 por 100,000) y más del doble de la tasa de los países en desarrollo de África, que tienen la segunda tasa regional de homicidio más alta del mundo (10.9 por 100.000).
“Los países en desarrollo de las Américas, como grupo, comparten la dudosa distinción de tener la tasa más alta de violencia interpersonal letal del mundo”, señaló el doctor Marcelo Korc, asesor sobre Desarrollo Sostenible y Seguridad Humana de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
“Muchos de nuestros países miembros están tomando medidas para abordar este problema de violencia, pero sigue siendo un reto enorme llevar a cabo programas eficaces de prevención y tratamiento para bajar estas tasas y reducir el sufrimiento extraordinario que representan.”
Otros hallazgos
La OMS destaca también que tanto a nivel mundial como en las Américas, 30% de las mujeres que han estado en pareja por lo menos una vez informan que han sufrido violencia física o sexual, o de ambos tipos, en algún momento de su vida.
Una proporción mayor (76%) de países de las Américas tiene planes nacionales de acción para reducir la violencia que cualquier otra región de la OMS, incluidos 91% con planes para reducir el maltrato infantil, 86% con planes para disminuir la violencia sexual y de pareja y 71% con planes para reducir la violencia juvenil.
En todos los países del continente hay leyes que reglamentan las armas de fuego; sin embargo, menos de dos tercios tienen programas especiales como de recompra o de recolección y destrucción de armas.
Recomendaciones
Para reducir los niveles de violencia, el informe recomienda 18 programas que constituyen las “mejores inversiones”, entre ellos, programas para reducir la disponibilidad y el consumo nocivo de alcohol, leyes y programas para reducir el acceso a armas de fuego, programas escolares para enseñar a los niños y los adolescentes “aptitudes para la vida” como la resolución de conflictos sin recurrir a la violencia.
Además, esfuerzos para cambiar las normas de género que apoyan la violencia contra la mujer, programas para mejorar la crianza en las familias en riesgo de violencia y campañas de información pública para prevenir el maltrato de los ancianos.
En el proceso de realización del informe participaron en el informe 21 países miembros de la OPS/OMS en las Américas, de un total de 35.