La primera escuela pública trilingüe fue inaugurada este sábado en el municipio de Santa Ana, a 24 kilómetros al sur de la capital de Honduras.
El centro educativo iniciará funciones este año, con clases de español, inglés y francés, para alumnos desde preescolar hasta el noveno grado.
A la inauguración asistió el ministro de Educación Marlon Escoto y el promotor de la iniciativa, el sacerdote francés Francis Schiefer.
La escuela San Benito 'tiene varias cosas importantes, primero está en una zona rural, segundo están todos los niveles educativos en un solo espacio, tercero tendrá además de la enseñanza del inglés el francés', dijo Escoto.
El centro escolar es un modelo de descentralización educativa, 'entre una entidad local y la Secretaría de Educación', lo que permitirá a regiones que tradicionalmente han tenido una baja cobertura educativa contar con un complejo 'de primer nivel y con políticas de primer mundo'.
El funcionario hondureño dijo que la escuela San Benito tendrá mucha influencia de la filosofía educativa francesa que 'en algún momento Honduras tuvo en los inicios de la conformación del sistema educativo, pero que luego abandonó'.
Aseguró que tal modelo servirá de referencia para otros municipios hondureños de modo 'que podamos repensar desde la infraestructura hasta la filosofía educativa del perfil de la persona que queremos formar'.
Escoto explicó que la escuela San Benito ya había impartido clases a alumnos de preescolar hasta cuarto grado, y en adelante tendrá hasta noveno grado y educación media.
La cantidad de alumnos a recibir dependerá de la demanda y de la posibilidad 'de que mantengamos este vínculo y el apoyo para la mejora de la infraestructura'.
Originalmente el centro escolar está dedicado para los pobladores de Santa Ana, pero podrán ser beneficiados municipios aledaños como Sanbuenaventura, Ojojona y La Venta del Sur, entre otros.
La escuela funcionará con fondos otorgados por la Secretaría de Salud, de alrededor de medio millón de lempiras mensuales para el pago de personal docente y administrativo. Además, los niños serán apadrinados por unas 150 familias francesas que aportarán cada mes 50 euros cada una.
Explicó que lo que se pretende es ampliar esos apadrinamientos internacionales.
El ministro Escoto dijo que el modelo de descentralización y gestión educativa permite que haya un empoderamiento local, un modelo como el de la escuela San Benito y un complemento por parte del Estado de Honduras 'que permita que haya algo distinto que ofertar en estas regiones'.
Por su parte, el padre Schiefer dijo que la obra es un gran desafío porque 'no es fácil de iniciar', pero con el apoyo del ministro Escoto saldrá adelante ya que 'él ha captado rápidamente lo que yo tenía al fondo de mi mente'.
La escuela será totalmente gratuita, con una formación interactiva, donde los niños aprenderán la parte práctica y didáctica de la cultura, la música, el deporte y las nuevas tecnologías, entre otros.
El proyecto está valorado en un millón 500 mil lempiras y contará con 13 maestros y sus respectivos asistentes.