El univesitario Kevin Solórzano, acusado por el crimen del exfiscal Edwin Eguigure, reveló ante un juez del Ministerio Público que fue agredido físicamente para que confesara quiénes son las otras dos personas implicadas en el caso.
Aquí la declaración textual:
'Estuve un momento con mi mamá por mientras me metían (al Primer Batallón de Infantería, tras su captura). Después de eso fui a una oficina, después de estar en la oficina me llevaron a un baño, cuando estaba en el baño solo me dijeron parate allí, cuando yo entro al baño entran dos personas y me preguntaron ¿quiénes son los otros dos?, entonces yo no sabía de qué estaban hablando, uno me golpeó la cabeza y me dijo que le dijera, entonces yo le dije que no me golpearan porque yo no sabía y en una de esas yo le dije: disculpe amigo, yo no sé.
Entonces me pegaron una patada y me dijeron que yo no era su amigo, me empezaron a preguntar que quiénes eran, yo les dije que no sabía de qué me estaba hablando.
Entonces ya después me dijeron que me iba a podrir en la cárcel, que me iba a comer todos estos años yo solo, que les dijera los nombres de las otras personas y yo le dije que no le podía ayudar porque no estuve en ese momento cuando transcurrió eso, de allí me estuvieron tomando muchas fotos con celulares de ellos, varios oficiales, después entraron otros policías, me preguntaron lo mismo, y cuando ellos me explicaron yo les dije que no les podía ayudar, que a mí me podían golpear, torturar, que no les podía dar nombres de otras personas porque no se quiénes estuvieron en ese hecho y yo no puedo decir nombres de personas que no conozco, o nombres de personas inocentes para acusarlas.
Después me hicieron firmar unas cosas y después volvieron a entrar otras personas y después me golpeó otro que andaba encapuchado, me decían que les ayudara, yo les dije que no les podía ayudar, en ningún momento cambié mi versión. De allí me fueron a tomar una foto y me dijeron parate para que salgás guapo y salgás en todos los medios, yo solo hice caso, me paré y después me dijo con palabras soeces que: 'ustedes se las tiran de gran… y dijo una palabra soez, para quitarle la vida a los demás'.
Yo solo me quedé callado no dije nada para que no me golpearan, posterior a eso me dijeron que habían hablado con mi mamá y mi mamá ya se había ido y que mi mamá había dicho no sé qué y como yo dije que estudiaba me dijeron que era un vago, a mi mamá le dijeron que yo había dicho cosas totalmente diferentes y yo les decía que quería hablar con mi abogado y no me permitieron, quería hablar con mi mamá y tampoco me permitieron, después de eso ellos salieron, ya después de eso solo entraban como a verme, cuando yo me acosté me dijeron dormite que aquí te vas a quedar, anterior a eso a mí me hicieron caminar de adelante para atrás y me pararon porque habían unas personas encapuchadas afuera y ellos dijeron: “ellos te están viendo, vos sos”.
Yo me quedaba callado, ellos dijeron cien por ciento es él y yo solo me quedaba callado, después yo me acosté y ellos empezaron a entrar a intimidarme, hubo un momento que entraban dos veces me hicieron firmar una carta que decían homicidio no sé qué, Kevin Solórzano. Yo no sabía que tenía que firmar con mi abogado, yo firmé. Posterior a eso entraron y me hicieron firmar algo que decía orden de cateo y yo les pregunté a ellos si habían ido a mi casa y me dijeron que sí, yo leí la carta, antes de firmarla.
Decía: no se le halló nada. Y yo le pregunté qué podía hacer para hablar con mi abogado y con la familia para saber si ellos habían ido, entonces no me dijo nada, entonces me hizo firmarla, amanecí y fue cuando me llevaron a que tomaran (las fotos) los medios de comunicación.
Cuando yo me di cuenta en el problema en el que estaba me recordé exactamente bien todo lo que hice el martes once que fue el hecho, yo acostumbro, porque tengo clases a las siete de la mañana, a levantarme a las cinco y quince a cinco y veinte, ese día yo me levanté me bañé y en eso me cayó la llamada de mi amigo, Luis Felipe, que me dijo un día anterior que había huelga de buses, entonces él me dijo que él me podría dar jalón a las seis y cuarenta y cuatro aproximadamente, entonces yo le dije que estaba bien que le iba a decir a mi mamá porque yo estaba con mi mamá.
Después de eso yo me cambio, desayuno en el transcurso de quince minutos y salgo con mi mamá, como todos los días iba con ella, cuando ya estamos esperando no estaba Luis Felipe esperándome todavía, en lo que nosotros llegamos me cayó la llamada y le dije que estábamos esperándolo, yo lo iba a llamar, pero me cayó la llamada de él alrededor de las seis catorce, seis y diez por allí, cuando él me dijo ya voy aquí cerca, allí estate, él llegó nos subimos al auto, íbamos camino a la Universidad cuando miramos que él se metió y le traspasó a los autos y le pasó a mi vecina, o sea, él se le metió a mi vecina y después íbamos en la fila, después seguimos como siempre, pasamos por el San Felipe, dejé a mi mamá, o sea, ella se bajó del auto y después pasamos.
Fuimos a dejar el auto al parqueo, ingresamos a la Universidad y después yo ingreso a clases, porque tengo la clase a las siete de la mañana, que es Gestión de Compras, después salgo a las ocho y media de la clase y espere allí, estuve conviviendo con mis amigos un momento, después como a las once de la mañana aproximadamente Luis Felipe me habló y me dijo que ya iba a llegar porque andaba haciendo unas diligencias de una clase de él, después él llegó a la Universidad estuvimos como cinco minutos aproximadamente y bueno me volvió a dar jalón hacia mi casa ese día, antes de eso mi mamá me llamó para decirme el hecho que había pasado y que tuviera cuidado, que había ocurrido eso y que podía ser peligroso, ya después de eso Luis Felipe pasó me dejó siempre en la calle principal y yo caminé hacia mi casa y llegué a mi casa como todos los días y allí estuve, en la noche volví a bajar porque tengo clases también en la noche y regresé a mi casa en la noche y allí terminó ese día”.
El pasado 6 de febrero la Corte de Apelaciones confirmó el auto de formal procesamiento con prisión preventiva dictado por los Juzgados con Jurisdicción Nacional en contra de Solórzano Hernández, acusado por el asesinato del exfiscal Edwin Geovanny Eguigure, hecho ocurrido el 11 de noviembre de 2014, en la aldea El Chimbo, Santa Lucía.