Honduras

'La nueva fuerza militar es un hecho consumado'

Según el analista, la permanencia o instalación de una base está sujeta a un régimen diferente, 'que es un tratado que ya está elaborado'.

08.04.2015

Tegucigalpa, Honduras

A criterio del analista Raúl Pineda Alvarado, el ingreso de la nueva fuerza militar estadounidense a la base aérea Soto Cano en Palmerola no necesita la autorización del Congreso Nacional de Honduras.

Dijo que el Congreso, en el numeral 26 del artículo 205 constitucional, autoriza la presencia de tropas extranjeras por el territorio nacional, 'pero la permanencia de estas tropas o la instalación de una base está sujeta a un régimen diferente que es un tratado que ya está elaborado'.

Recordó que en la década de los años 80 estuvieron en Honduras entre 8 y 12 mil soldados norteamericanos, cuando se hablaba de una eventual guerra con la vecina Nicaragua.

'No veo yo un problema de naturaleza legal, tampoco un problema de una política internacional no muy claramente definida, nosotros tenemos que definir en base a una realidad práctica cuál es la línea política hondureña en función al interés de Honduras', agregó.

Puntualizó que la instalación de la nueva fuerza militar para desplazarse con propósitos militares es un hecho consumado y 'puede que se trate de une ejercicio, puede que se trate de la difícil situación que se está viendo en Venezuela'.

El gobierno de Estados Unidos solicitó a Honduras hace un mes instalar en la base Enrique Soto Cano, en Palmerola, Comayagua, una fuerza de tarea especial para operaciones antidrogas y humanitarias.

La solicitud está en trámite y no hay nada oficial al respecto, confirmó el martes el secretario de Defensa, Samuel Reyes, quien explicó que la petición ha sido turnada a la Secretaría de Relaciones Exteriores como corresponde.