Las autoridades de la Fuerza de Seguridad Nacional Interinstitucional (Fusina) anunciaron este jueves una intensa vigilancia en la frontera de Honduras con El Salvador.
El operativo tiene el propósito de evitar que pandilleros salvadoreños ingresen bajo la modalidad de turistas, luego que el gobierno del país vecino desarrolla un combate a las pandillas en la que emplea tres batallones especiales de 200 efectivos cada uno.
Gustavo Paz Escalante, comandante de Fusina, afirmó que el escudo terrestre instaurado desde el año pasado en los puntos fronterizos tendrá aún más énfasis en este mes de agosto.
En primer lugar por la instauración de la nueva unidad denominada Fuerzas Especiales de Reacción (FER) para combatir las maras, y porque la iniciativa coincide con la fiesta agostina en la que cientos de salvadoreños ingresan a Honduras para vacacionar durante una semana.
“Todas las fuerzas de tarea en los departamentos fronterizos con los diferentes países están tomando todas las medidas para evitar cualquier entrada de personas que pretendan cometer actos delictivos en nuestro país”, manifestó.
Desde hace tres días los pandilleros del Barrio 18 impusieron un boicot en El Salvador, matando a siete empleados del sector transporte público en respuesta a la no inclusión de un diálogo nacional sobre violencia que ellos mismos han generado.