El Juzgado de Letras Penal dictó este jueves detención judicial al presunto asesino del abogado Eduardo Montes Manzano, quien fue presentado este jueves en audiencia de declaración de imputado en los tribunales de Comayagüela.
Fuertemente custodiado, Rigoberto Andrés Paredes Vélez (28) llegó alrededor de las 9:50 de la mañana a los tribunales capitalinos.
Después que el juez resolvió dictar detención judicial, el imputado fue enviado a la Penitenciaría Nacional
La audiencia inicial quedó fijada para el próximo martes a las 8:30 de la mañana, informó su apoderado legal Alex López.
Dijo que hará 'lo mejor posible para el imputado' en función de las pruebas que hay en su contra.
Pidió a los medios no mezclar el asesinato del abogado con el tema político.
Además, sobre la supuesta confesión que hizo Paredes Vélez del crimen del abogado, aclaró que las únicas declaraciones que se pueden tomar por válidas 'son las que se toman ante autoridad competente'.
Cualquier palabra que haya emitido antes personas que no son autoridad, 'no tiene el juzgado que tomarlas por válidas', reiteró.
Explicó que en esos casos, en los que alguien se atribuye un hecho criminal, 'no se puede establecer si esa persona haya sido objeto de presión'.
En el caso de Paredes Vélez, 'estaba en una situación de estrés, rodeado de policías, si se fijan ustedes tenía lesión' al ser 'objeto de presión puede confesar cualquier cosa', argumentó.
Por tal razón la confesión no es válida ya que deben de ponerse en consideración 'esas circunstancias'.
Sobre la supuesta esquizofrenia de su cliente, el abogado dijo que 'hasta ahora yo lo miro completamente normal' y no ha recibido información de que padezca de ningún mal.
El abogado Eduardo Montes Manzano fue asesinado el miércoles en el edificio Metrópolis, en Tegucigalpa, en un aparente crimen de odio por su papel como defensor de la familia de la vicepresidenta del Congreso Nacional, Lena Gutiérrez.
El profesional del derecho aspiraba a ser magistrado de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Su presunto asesino es hijo del reconocido poeta fallecido, Rigoberto Paredes, y de la escritora e historiadora Anarella Vélez Osejo.
La intelectual hondureña llegó a la audiencia de su hijo, a quien el miércoles describió como 'un muchacho sano. Si hace falta me voy a prender fuego para que no le hagan daño'.