Seis personas fallecieron y siete resultaron heridas cuando su camioneta se volcó durante una persecución policiaca en el sur de Texas, informó la policía el jueves. Las autoridades creen que las víctimas son originarias de Honduras y Guatemala.
El accidente ocurrió poco después de la 1:30 de la madrugada.
El jefe de policía local Clinton Wooldridge informó que los oficiales trataron de detener la SUV por una infracción vehicular en Edna, a 144 km (90 millas) al suroeste de Houston, pero el conductor aceleró. Cuando la policía perseguía el vehículo sobre la carretera 59, comenzó a dar volteretas.
El oficial informó que cuatro personas murieron en el lugar y otras dos en hospitales. Siete más están hospitalizadas.
Wooldridge cree que las víctimas son originarias de Honduras y Guatemala. No tenía información sobre su estatus migratorio.
Dos personas que presuntamente huyeron del accidente a pie se encuentran ahora bajo custodia policial. Los investigadores sospechan que había más personas a bordo del vehículo y que huyeron tras el accidente.
Wooldridge dijo que el vehículo parecía haber sido adaptado para acomodar a muchos pasajeros, haciendo alusión a la posibilidad de una operación de tráfico de personas.
Según los oficiales, el asiento trasero del Ford Explorer 2003 fue doblado hacia abajo y el asiento del medio retirado, al parecer, para crear más espacio en el vehículo.
La policía todavía está en la escena investigando el accidente y tratando de identificar a las víctimas del accidente.
Cinco pacientes que fueron tratados en el Hospital del Condado de Jackson en Edna han sido puestos en libertad bajo la custodia de agentes de la Patrulla Fronteriza, dijo la portavoz del hospital Donna Coleman.
Informó que otros dos están en un hospital en la cercana Victoria en condición estable.
Leticia Zamarripa, vocera del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, dijo que todavía estaba reuniendo información sobre la participación de su agencia en el caso.
No es raro que vehículos repletos de inmigrantes que han entrado ilegalmente en los Estados Unidos participen en accidentes mortales, ya que son transportados fuera de las normas.
El año pasado, un adolescente del sur de Texas fue condenado a 20 años de prisión tras ser declarado culpable en un accidente de 2012 en el que murieron nueve inmigrantes.
El adolescente había estado huyendo de los agentes de la Patrulla Fronteriza cuando la camioneta que conducía con al menos 17 inmigrantes se volcó. También, un mexicano fue sentenciado a 45 años de prisión en un accidente que dejó a siete inmigrantes muertos en 2013.