Un grupo de alrededor de 500 pobladores, supuestos antisociales, atacaron una Jefatura municipal en la comunidad de Santa Cruz, Lempira, al suroccidente de Honduras. El hecho se registró en horas de la noche del lunes.
Como si se tratara de algún pueblo en Guatemala donde la población se toma la justicia en sus manos, sin que la autoridad pueda hacer nada, los actos violentos contra postas o patrullas se registran con mayor frencuencia en el país en los últimos años.
Eran alrededor de las ocho de la noche del pasado lunes cuando la Policía de Lempira recibió una llamada de alerta sobre la presencia de antisociales que mantenían sitiada la posta policial.
Los atacantes amenazaban con quemarla, por lo que las autoridades desplazaron un contingente de 12 equipos de apoyo policial con la asistencia de la policía Militar y el Ejército.
Antes de llegar al lugar del ataque se encontró a un policía herido -sentado en un camino oscuro que conduce hacia una aldea aledaña-, el cual manifestó que más de 500 personas antisociales tenían rodeada la posta y que ya la habían quemado.
Los fascinerosos no solo quemaron la posta sino que también habían punchado las llantas y quebrado los vidrios de la patrulla asignada a esta jefatura.
Al llegar el apoyo aún permanecían algunos de los atacantes que al observar la presencia policial se calmaron y comenzaron a alejarse. Sin embargo, la posta ya estaba totalmente destruída a razón de grandes ráfagas de fuego, mientras algunas personas trataban de apagar el fuego.
En el incidente uno de los policías asignados resultó con golpes leves, pero no se detuvo a ninguna persona. Las autoridades investigan el caso para poder dar con los responsables de este hecho criminal.
Entre los daños registrados se reporta:
1. Jefatura municipal (Quemada)
2. Radio patrulla municipal 341 (daños leves vidrio delantero y llantas)
3. Chaleco antibala (Quemado)
4. Uniformes policiales (Quemados)
5. Radio de comunicación más fuente de poder (Quemado)
La Policía Nacional en todo momento actuó respetando la integridad física de todos los pobladores enardecidos, caso contrario la situación podría haber resultado en tragedia.
Este no es el primer incidente violento contra la Policía de parte de pobladores o antisociales, en 2015 se produjeron otras ataques como el registrado a finales de 2015, cuando vendedores de pólvora quemaron una patrulla en San Pedro Sula.
En otro incidente otra turba quemó una posta y dos patrullas en Santa Bárbara.
