Tegucigalpa, Honduras
Al menos 24 horas de vigilancia y seguimiento se realizaron de manera previa a la
captura de Álvaro Ernesto García Calderón, exsubcomisario de la Policía Nacional y quien durante varios años estuvo asignado a la Unidad contra Maras y Pandillas de la ya desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
Fuentes ligadas al caso revelaron a EL HERALDO que la vigilancia comenzó el lunes por agentes de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic).
Durante el seguimiento y vigilancia, los detectives pudieron constatar que el expolicía usaba una caravana de tres vehículos para movilizarse.
La fuente reveló que la noche antes de ser detenido se movilizó con un patrón para garantizar su seguridad. “Primero se montó en el carro que iba en medio, cuando venían por (la aldea) El Chimbo se detuvieron y se pasó al carro de tras, y cuando llegaron a Valle de Ángeles,se detuvieron en la entrada y se pasó al carro de en frente”.
Tras la llegada del detenido a su vivienda, los agentes investigadores aguardaron durante toda la noche para verificar que el exoficial no saliera de la casa y se diera a la fuga.
Captura
El reloj marcaba las 6:00 de la mañana cuando agentes, fiscales y un juez ejecutor ingresaron a la lujosa vivienda del exoficial procediendo a su captura.
Como parte del operativo, las autoridades inspeccionaron la lujosa residencia, encontrando dos fusiles de uso policial y municiones, así como dos pistolas automáticas.
Al revisar una de las paredes, uno de los agentes miró una especie de seguro, por lo que usando una navaja rompió la superficie y descubrió una caleta en la cual había 675,000 lempiras.
Las autoridades informaron que el exoficial formaba parte de la estructura criminal de la MS-13 hace varios años, pero que fue en 2013 cuando se comenzó la investigación en su contra, ya que fue separado de la Policía al no poder acreditar de dónde había obtenido tanto dinero, ya que las cantidades no coincidían con sus ingresos.
El sospechoso es propietario de un edificio de apartamentos en la colonia La Esperanza, una residencia en la San Miguel y otra en Residencial Honduras, así como la lujosa vivienda en que residía en el municipio de Valle de Ángeles: el predio está compuesto por al menos tres amplias casas que además cuentan con una piscina.
En la residencia los agentes encontraron una gran cantidad de uniformes de la Policía Nacional, gorras, fatigas y chalecos antibalas que supuestamente proporcionaba a los integrantes de la MS para que realizaran operaciones criminales.
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