Valle de Ángeles, Honduras
La tranquilidad volvió al colorido pueblo de Valle de Ángeles, a unos 22 kilómetros de la capital de Honduras, después del operativo realizado en horas de la mañana del pasado martes.
En esa operación se capturó al exoficial de la Policía, Alvaro García Calderón, en su casa de habitación en la zona conocida como La Pozona. El arresto es parte de la Operación Avalancha, una ofensiva que inició el martes pasado para capturar cabecillas de una organización de extorsionadores dirigida por mareros de la Salvatrucha en Honduras.
El detenido habitaba el pueblo hace un año aproximadamente, según los residentes de Valle de Ángeles. Algunos afirman que el expolicía compró la propiedad a inicios del año pasado.
Fue un promedio de seis meses lo que habría tardado en construir la mansión que hoy permanece asegurada por elementos militares en su interior.
La lujosa mansión contrasta grandemente con las demás moradas que hay a sus alrededores.
Las casas son pequeñas y sencillas, apenas de un solo piso y con jardines apenas cercados con mallas o con un modesto muro de concreto.
La calle que lleva al lugar es completamente pavimentada, lo que hace aún más notorio el lujo y la ostentación de la vivienda.
A simple vista se pueden observar al menos tres pisos de la casa, que tiene múltiples y finas ventanas que permiten tener una vista a las montañas que rodean el pueblo.
La fachada consta de muro de piedra grande con dos portones metálicos en los cuales lucen solo dos balcones pequeños y afuera está rodeado de grama.
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De la misma manera hay quienes mencionan que García Calderón no permanecía constantemente en su habitación, sino su esposa al cuidado de la casa.
Fueron más de 600 mil lempiras los que le decomisaron dentro de su casa, además varias armas. Igualmente, se incautó una gran cantidad de uniformes de la Policía Nacional, gorras, fatigas y chalecos antibalas.
Serían los miembros de la Mara Salvatrucha quienes supuestamente eran los proveedores de estos elementos.
García Calderón, que estaba signado a la ya desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), fue separado de la entidad al reprobar las pruebas de confianza
El detenido ahora está acusado de asociación ilícita, no obstante también podría ser acusado por portación ilegal de armas.
Situación actual
La mañana del miércoles las actividades del pueblo se realizaron en completa normalidad.
Las calles se mostraron concurridas, los negocios abiertos así como las escuelas y colegios.
No obstante, hace unos meses un ambiente de tensión se sentía ya que, según algunos vecinos, con la llegada del expolicía también se comenzó la distribución de droga en la zona.
“Aquí siempre ha sido un lugar tranquilo, todavía es, los muchachos caminan a media noche y no les pasa nada, pero cuando llegó el señor (García Calderón), uno ya empezaba a ver cosas raras, dicen que tenía una persona que le vendía la droga aquí”, dijo uno de los habitantes.
En el lugar se encuentran varias patrullas de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) que rondan las calles.
“Nosotros como pobladores esperamos que todos siga tranquilo porque nosotros vivimos del turismo y cuando ya se pone peligroso a uno le afecta porque la gente ya no quiere venir”, manifestó una comerciante.
Extorsión
Los moradores de Valle de Ángeles afirman en su mayoría que el fenómeno de la extorsión no ha llegado a niveles altos como en la capital.
Sin embargo, si se han presentado incidentes en algunos de los negocios de la comunidad y cercanos a ella.
Se asegura que hace unos meses fueron ciertas unidades de transporte las que estaban siendo afectadas por el cobro de impuesto de guerra y también algunos en la entrada del pueblo, aunque hubo detenciones de algunos de los responsables.
Cabe mencionar que en ocasiones anteriores se observó la presencia de varias jovencitas que supuestamente participaban en los cobros de extorsión.
