Tegucigalpa, Honduras
Un juez con jurisdicción nacional remitió a la Penitenciaría Nacional a Gustavo Adolfo Linares Varela, implicado en el descalabro financiero al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Además, programó para el próximo martes a las 9:00 de la mañana la audiencia inicial donde los fiscales del Ministerio Público presentarán las pruebas de su participación en el millonario robo a la institución sanitaria.
Según Marcos Cruz, de la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal, Linares se prestó para cobrar cheques emitidos a su nombre, que en total sumaron alrededor de 35 millones de lempiras.
El imputado trabajó como motorista del jefe de Compras, Materiales y Suministros del IHSS, José Alberto Zelaya Guevara, prófugo de la justicia con alerta roja nacional e internacional, ya que las autoridades sospechan que se encuentra escondido en el extranjero.
Cruz explicó que a través de una de las empresas fantasma que sustrajo del Seguro Social fondos millonarios se extendieron al menos 239 cheques a nombre de Linares.
Según las investigaciones, el acusado cobró unos 35 millones de lempiras, recibía una “coima por el favor” y entregaba el resto.
Varela la efectuó mediante la utilización de empresas fantasma o de portafolio que fueron creadas para el saqueo de recursos a este centro asistencial bajo la modalidad de suscripción de contratos de prestación de bienes o servicios que no se cumplían.
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Detención
La captura de Gustavo Adolfo Linares Varela la efectuó ese jueves la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) a inmediaciones de la avenida La Paz de Tegucigalpa, a través de Agentes del Departamento de Operaciones Especiales, Apoyo Estratégico y Comunicaciones.
Su detención se dio a mediodía, después del seguimiento que los investigadores realizaron contra Zelaya desde horas de la mañana.
Posteriormente fue presentado en los tribunales de Tegucigalpa.
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El delito por el cual Linares es acusado está entre los que no permiten una medida cautelar, como defenderse bajo libertad.
Por lo anterior el juez lo remitió a cárcel.
Tal acción delictiva, en Honduras se castiga con una pena que oscila entre 15 y 20 años de cárcel
