Sumarse a una cruzada internacional contra las drogas fue el último llamado que hizo Berta Cáceres, la dirigente indígenada asesinada este jueves en La Esperanza, Intibucá, zona occidental de Honduras.
Cáceres hizo un llamado, a través de un video subido a Youtube el pasado 22 de febrero, a participar de la Caravana por la Paz, la Justicia y la Vida a desarrollarse del 28 de marzo al 18 de abril.
Esta caravana, que daría una voz alternativa a los pueblos en la lucha contra el narcotráfico, arrancaría desde Honduras el 28 de marzo y luego cruzaría El Salvador, Guatemala, México, hasta llegar a Nueva York, Estados Unidos, el 18 de abril.
Esta fecha coincidiría con el desarrollo de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas Sobre Drogas (UNGASS).
Este es el mensaje íntegro de Cáceres:
'Desde hace mucho tiempo, los Estados y estructuras militares en el poder vienen hablando de la política contra la droga, sobre el narcotráfico, pero casi nunca se ha escuchado a los pueblos, a las víctimas y queremos invitarle por eso a construir ese espacio de la palabra de los pueblos, buscando alternativas a esa problemática que nos golpea mucho y a una acción muy importante para muchos pueblos, como el pueblo hondureño de donde somos, la Caravana por la Paz, la Vida y la Justicia y quiero decirles que ahí pueden llegar hablar, proponer y construir en este recorrido que irá desde Honduras a Estados Unidos.
Estaremos debatiendo muchos temas de políticas, economía, de territorios, de los impactos, de los Derechos Humanos, de la construcción de justicia y paz, desde otras lógicas propuesta por los pueblos en temas de seguridad y no desde las políticas que nos imponen os pueblos que violan derechos humanos, soberanía, dignidades, autodeterminación'.
La muerte de Cáceres ha despertado una ola de reclamos de líderes ambientalistas y la sociedad hondureña, que demandan justicia y el esclarecimiento del caso.
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