En secretividad se mantienen las investigaciones sobre la muerte de la dirigente indígena, Berta Cáceres Flores, cuyo caso cumplirá un mes de haberse suscitado sin todavía conocer a los responsables de este crimen que trascendió las fronteras.
Así lo confirmó la titular de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), Julissa Villanueva, quien declaró que 'lo que pasa es que responsablemente este es un caso que está en secretividad y las respuestas son para la autoridad competente'.
La autopsia e indicios recogidos en más de 25 exámenes criminalísticos se encuentran a disposición de los entes investigadores, pero tanto la Fiscalía del Ministerio Público (MP) como la población hondureña pronto verán los resultados, destacó.
La madrugada del pasado 3 de marzo se reportó el asesinato a manos de sujetos desconocidos de Cáceres Flores al interior de su vivienda ubicada en la residencial El Líbano de La Esperanza, Intibucá, zona occidental de Honduras.
En el atentado también resultó herido su acompañante de origen mexicano identificado como Gustavo Castro Soto, quien fue considerado como testigo del hecho criminal y que luego de permanecer 26 días en el país por determinación judicial logró salireste viernes hacia su tierra natal.
La funcionaria aseguró que hay suficientes indicios sobre el crimen en perjuicio de la extinda coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), ya que en todo proceso delictivo se comenten errores y se dejan huellas.
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Llegar a la verdad
'El equipo multidisciplinario en el cual Medicina Forense forma parte continúa trabajando en relación al caso de doña Berta, no son cien horas las que se necesitan a veces se puede requerir mucho tiempo más y lo importante es llegar a la verdad', manifestó Villanueva.
En relación a las declaraciones del experto forense, Denis Castro Bobadilla, indicó que 'es a veces un poco incongruente e irresponsable hablar al respecto y con ligereza sobre esos temas'.
