Honduras

Sicario de Landaverde confesó que no le podía cobrar a su jefe

Así lo plasma en su testimonio el policía que participó en el asesinato del exasesor de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN)

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05.04.2016

Tegucigalpa, Honduras
Uno de los sicarios que participaron en el asesinato del asesor de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), Alfredo Landaverde, aseguró que hizo el trabajo de gratis porque “no le podía cobrar a su jefe”.

El testimonio consta en el informe de la Inspectoría General de la Secretaría de Seguridad con número de oficio SEDS-IG-0167-2012, elaborado el 22 de mayo de 2012.

El asesino a sueldo es el policía A, quien conducía la moto en la que iba como copiloto Marvin Noel Andino Mascareño (ver perfil aquí), quien fue el que acribilló a Landaverde el 7 de diciembre de 2011 en la capital, cuando este viajaba en su vehículo.

De acuerdo con el informe, “en las declaraciones verbales del policía A manifestó que a él no le estaban pagando para asesinar a Alfredo Landaverde porque no le podía cobrar a su jefe”.

“A quien le pagaron fue a Marvin Noel Andino Mascareño, pero no especificó la cantidad”, dijo el policía A.

El policía A forma parte de la banda de sicarios que trabajan para el comisionado general X, comisionado E y comisionado F.

A los sicarios policía A y Mascareño los acompañaban el día del crimen 14 oficiales y un clase para darles protección y vigilar que cumplieran con el asesinato.

“Todos (los oficiales, el clase y los sicarios) le cumplían la orden al comisionado general X para que asesinaran al señor Gustavo Alfredo Landaverde”, dice el informe.

“Según las investigaciones, los policías dotaron (a Mascareño) del arma homicida y de radios de comunicación de la Policía Nacional para que escuchara toda la comunicación al momento de ejecutar el atentado”.

El asesinato de Landaverde sucedió en la intercepción de la colonia 21 de Octubre, entre la calle de la colonia San Miguel y el bulevar Los Próceres.

En el atentado resultó herida la esposa de Landaverde, Hilda Caldera, quien iba como pasajera en el carro.
El asesinato de Landaverde fue ordenado por el comisionado general X porque este hizo fuertes críticas en contra de un comisionado al vincularlo con bandas criminales, según el informe.

Foto: El Heraldo

Este es el componente biográfico del policía, en poder de EL HERALDO, que participó directamente en el asesinato de Landaverde.


Amenazas
Entre los oficiales que fueron designados por el comisionado general X para inspeccionar la labor de los sicarios se encontraba el comisionado D.

El equipo de investigación de la Inspectoría General requirió al comisionado D para que explicara por qué se encontraba en el lugar donde sucedió el crimen, minutos antes del asesinato, conversando con el comisario D.

Pero el comisionado D “se negó a dar declaraciones y amenazó a los integrantes del equipo de investigación (y pidió) que hablaran con el comisionado general X para que les dé la baja a todos”.

Vea documento exclusivo: Equipos de investigación no entregaron informe

Según el reporte, el subcomisionado E presionó al subcomisario B, que estaba a cargo de la investigación, para que no mencionara en el expediente a policías como autores del crimen.

Según el vaciado de la llamada, el subcomisionado E, haciendo uso de sus influencias, se comunicó desde su celular 99xxxxxx con el subcomisario B, al celular 96xxxxxx, para que en su informe no mencionara a los miembros de la Policía Nacional involucrados, por el desprestigio que le haría al comisionado general X.

Foto: El Heraldo

El informe de Inspectoría señala a unos 24 oficiales por estar involucrados en la muerte del asesor en temas antinarcóticos.


DEA y FBI
La Inspectoría General de la Secretaría de Seguridad ordenó a una inspectora que indagara cómo avanzaban las pesquisas de la muerte de Landaverde que realizaba un equipo dirigido por el subcomisario B.

Pero resulta que la inspectora también era investigada por la muerte del exdirector de la DLCN, Julián Arístides González, así como por tener nexos con el crimen organizado, ya que “fue detenida para investigación por agentes de la DEA y miembros del FBI de la Embajada Americana cuando aterrizó una avioneta cargada de droga en Olanchito (Yoro) y luego la incineraron”.

Ella (la inspectora) se encontraba asignada a La Ceiba y andaba bajando las avionetas cargadas de droga en la calle de Zambo Creek (La Ceiba).

El informe de Inspectoría indica que hubo 24 oficiales que se coludieron para que la investigación de la muerte de Landaverde se archivara.

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