La viuda de Alfredo Landaverde, Hilda Caldera, exigió una investigación profunda sobre la cúpula de la Policía Nacional, luego que el New York Times revelara con nombre y apellido los oficiales que figuran en un informe sobre el asesinato de su esposo.
'Todas estas personas que el New York Times señala deben ser llamadas. Porque ahora lo que hace falta es probar, pero ya hay un señalamiento', consideró Caldera, quien resultó herida en el mismo atentado donde mataron a Landaverde, el 7 de diciembre del 2011.
El diario estadounidense publicó en su versión en inglés y español un amplio reportaje donde describe la participación de la cúpula de la Policía Nacional en el asesinato de quien fuera asesor en temas de combate al narcotráfico.
Además del caso de Landaverde, la publicación difunde un informe de la Inspectoría General de la Policía que inculpa a altos oficiales en la muerte del exdirector de Lucha contra el Narcotráfico, Julián Arístides González.
Ambos crímenes estarían relacionados, afirma el medio, basado en la documentación, y fueron ordenados por los exdirectores policiales Ricardo Ramírez del Cid y José Luis Muñoz Licona.
Vea además: Los informes y fichas publicadas por New York TimesEL HERALDO fue el primer medio en presentar ante la opinión pública, hace dos semanas, las descripciones plasmadas en el expediente DGPN-DED2-DI- No. 1101-2009, donde describe los mismos hechos difundidos por el New York Times.
'Nunca supe de ese informe hasta que lo vi en EL HERALDO', confesó Caldera. En primer lugar, recuerda que 'quedé estremecida cuando anunciaron lo de Arístides González y al día siguiente fue terrible' al publicarse el caso de Landaverde.
Ahora que el prestigioso diario estadounidense publica los nombres 'ahora me quedo dolida', manifestó en tono pesaroso.
Lea el reportaje completo del New York Times en Español
'Creo que los directores y los ministros deberían ser revisadas sus cuentas y acciones. Esos informes estaban ahí, los han ocultado, los han silenciado ¿Qué es lo que pasa? Quiero saber la verdad, así como el pueblo hondureño', reclamó Caldera.
Reveló que la embajada de Estados Unidos en su tiempo ofreció apoyo en la investigación, pero consideró que lo adecuado es que las autoridades nacional realicen su trabajo, pues 'sabemos lo que pasa, me parece sorprendente que ellos no sepan, cuando entre sí, ellos todos se conocen'.
Luego de la publicación de los reportajes, varios oficiales señalados en el informe han negado su participación en el crimen, pero Caldera recalcó que los operadores de justicia deben reaccionar y citarlos.
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