Con dos pollos fritos a la semana pagaba el impuesto de guerra a las maras una humilde hondureña, aseguró este miércoles el juez de Letras de los juzgados de Tegucigalpa, Melvin Bonilla.
“En algunos casos se ha dado que a gente que vende alimentos, los extorsionan incluso con pollos, con hamburguesas. Según el tipo de servicio que brinden. Esta es una generalidad de la extorsión”, dijo Bonilla.
Asimismo, el entrevistado recordó que en una vez llegó “una señora humilde que semanalmente le exigían la entrega de dos pollos fritos (como extorsión) para que la protegieran”.
El juez de letras expresó que el cien por ciento de la persona que son capturadas por este tipo de ilícitos, son trasladados a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto del sector de Tamara, Francisco Morazán, norte de Honduras.
Por su parte, Mario Díaz, de la Asociación de Jueces, explicó que muchas veces los casos no tienen ningún seguimiento porque las personas denunciantes no comparecen ante la Fiscalía, lo cual implica que la misma se quede sin pruebas para enviarlos a la cárcel.
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De acuerdo a las estadísticas manejadas por la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), de 5,031 denuncias que se han interpuesto en los últimos tres años (2014, 2015 y 2016), se han detenido a 2,125 extorsionadores, de las cuales mil 195 ya guardan prisión.
Norma Moreno, vocera de la FNA, explicó que la denuncia que realizan los ciudadanos es la clave para que estas personas que son capturadas puedan ser judicializadas y enviadas a prisión.
Casos
El pasado lunes 25 de abril, la Empresa de Transporte Cristina cerró sus operaciones en Trujillo, Tocoa, Ceiba, Tela, Olanchito, San Pedro Sula y Tegucigalpa debido al acoso de los extorsionadores.
Asimismo, ese mismo día el reconocido gimnasio de la capital hondureña Body Gym anunció que solo esta semana estará en funcionamiento, debido a que el cobro del impuesto de guerra los ha obligado a tomar esa lamentable decisión.