¿Cuántos miembros de maras y pandillas hay en Honduras? Es una respuesta que miles de hondureños quisieran saber; sin embargo, según un informe presentado por la revista de investigación InSight Crime este número es variable y no existe un censo que lo pueda especificar.
Mientras las Policía Nacional de Honduras asegura que en el país existen al menos 25 mil miembros activos de la Mara Salvatrucha (MS- 13) y la 18, la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, en inglés) dice que son 36 mil.
Los márgenes de las diferentes organizaciones hace que el dígito real de estos antisociales no sea exacto y genere una gama de confusión en el país.
Pare el caso, Jóvenes Honduras Adelante- Juntos asegura que en las tierras hondureñas hay unos seis mil miembros de las maras y pandillas, no obstante, Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito(UNODC) estima un conteo de 12 mil pandilleros.
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De acuerdo a InSight Crime, parte de la dificultad de contar con cifras concluyentes es el hecho de que hay muy poco consenso en cuanto a maras y pandillas.
Asimismo cita que Las Leyes Federales de Estados Unidos de América, por ejemplo, definen a una mara o pandilla como una asociación de tres o más personas que utilizan la violencia como medio para fines delincuenciales.
Sin embargo, compara que las leyes hondureñas, específicamente el artículo 332 del Código Penal, conocida como la Ley Antimaras', no tiene una definición clara de que constituye ser un miembro activo de una mara o pandilla.
“Los expertos en maras y pandillas consultados para este informe también sugirieron que podría estar en el interés de las autoridades hondureñas inflar las cifras para poder hacer ver el problema más grande de lo que realmente es y distraer la atención de otros temas que afligen al país”.Le puede interesar: Mapa: ¿Cómo están distribuidas las maras y pandillas en Honduras?
Definición
Por su parte, InSight Crime define a una mara o pandilla como un grupo de personas, usualmente jóvenes y de origen socioeconómico bajo, compuesto por células relativamente autónomas, claramente identificables.
Según este medio de comunicación, estas células se definen a sí mismas, parcialmente, por una violencia constante y recíproca contra otros grupos juveniles; y además de ser el medio para establecer jerarquías internas y asignar poder y estatus, es precisamente este conflicto lo que las convierten en organizaciones cohesivas.
Además, explica que en el país tampoco existe un consenso acerca de quién debe considerarse un miembro activo.
En consecuencia, hasta el momento, el número de cuántas personas integran estas organizaciones criminales sigue brillando por su ausencia y las estadísticas que comparten las organizaciones son inexactas.
La investigación de InSight Crimen, titulada Maras y Pandillas en Honduras, se realizó con la colaboración de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ).
No solo en Honduras ha sido difícil estimar la penetración de estas estructuras criminales. En El Salvador, donde el gobierno acaba de declarar una política de mano dura, las cifras varían, pero son igual de sorprendentes.
Los cálculos oscilan entre 30 mil a 60 mil miembros activos en las maras salvadoreñas, pero un estudio del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública advierte que al menos medio millón de personas tienen algún vínculo o relación con pandillas.