Tegucigalpa, Honduras
Los abonados a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) iniciarán a pagar más a partir de su siguiente factura, correspondiente al mes de junio.
Y es que a partir de mañana, la ENEE contará con un nuevo pliego tarifario que incremento el valor del kilovatio hora a todos los sectores de consumo.
Así lo han anunciado las autoridades de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), quienes esperan terminar hoy el análisis de las tarifas para su próxima aplicación.
El presidente de la CREE, Gerardo Salgado, informó que los valores finales serán definidos hasta este día.
Agregó que con la Ley General de la Industria Eléctrica (Decreto 404-2013), vigente desde julio 2014, se obliga a todos los abonados, sin excepción, a pagar el valor real de la energía que consumen.
Valores
Los ajustes alcanzan hasta un 25% en el sector residencial y los datos a los que tuvo acceso EL HERALDO correspondientes a la propuesta inicial muestran que el valor del kilovatio hora para los clientes que consumen de 0 a 50 kilovatios al mes será de 2.95 lempiras por cada kilovatio.
Mientras que para los de mayor consumo se propone cobrar 3.84 lempiras, la que tiene un costo vigente de 3.43 lempiras el kilovatio.
El sector denominado de Baja Tensión pagarían 3.94 por cada kilovatio; el de Media Tensión 2.39 lempiras y los de Alta Tensión 2.24 lempiras. En tanto por el alumbrado público los hondureños cancelarán 2.99 lempiras, según la propuesta de la ENEE.
Estos valores podrán ser cambiados con el alza, ya que el ajuste es mayor, explicaron los técnicos.
Pero la gerencia de la estatal busca que sea gradual, es decir, que en los próximos tres meses aplicarían otro aumento a la tarifa residencial, específicamente.
A nivel general, el incremento a la luz sería de dos centavos de dólar por kilovatio, unos 45 centavos de lempiras, ya que el costo promedio pasaría de 15 a 17 centavos de dólar (entre 3.39 a 3.85 lempiras a cambio actual).
Pero esta aplicación es diferente para cada sector.
Con el llamado “trancazo”, la economía de los hondureños será afectada, ya que muchos empresarios han anticipado que todo costo adicional es trasladado al consumidor final. Los abonados rechazan el incremento cuando no reducen las pérdidas.