Honduras

No hay señales de diálogo entre alumnos y autoridades de UNAH

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17.06.2016

Tegucigalpa, Honduras
En punto muerto se encuentra la crisis entre las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y los estudiantes por las normas académicas, pese a los reiterados llamados para que las partes inicien un diálogo.

Durante más de dos semanas las clases han sido suspendidas debido a la toma de edificios que realizó el Movimiento Amplio Universitario (MAU) como medida de presión para que se deroguen las normas académicas que empezaron a ser aplicadas este año.

Jorge Omar Casco, exrector de la UNAH, explicó que las autoridades rectoras deben escuchar a los estudiantes.

“Es necesario que las partes lleguen a un acuerdo, es necesario que la autoridad escuche a los estudiantes”, dijo el profesional.

Sin embargo, consideró que la universidad no puede excluir los sistemas de calificación.

“La universidad no puede excluirse de las normas académicas, de lo que tiene que asegurarse la universidad es de que existan todas las condiciones en apoyo al proceso educativo y de aprendizaje para que los estudiantes puedan ir superando sus objetivos académicos”, manifestó.

En cuanto al consenso que el exrector recomienda, explicó que la UNAH debe formar una comisión que se encargue de conversar con el estudiantado inconforme.

“Tiene que ser una conversación clara, directa, constructiva entre las autoridades universitarias y los dirigentes estudiantiles; se puede tener el apoyo de académicos extranjeros, pero quienes al final deben de tomar conocimiento y buscar las soluciones son los hondureños”, comentó.

Las normas más controversiales dictan que los estudiantes deben aprobar sus clases con 65 por ciento. De la misma manera deben tener un índice global de 60 por ciento para permanecer en la universidad.

La rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, ha dicho que no se anularán los mecanismos de evaluación de los estudiantes.

Por su parte, el exministro de Educación y miembro del Consejo de Educación Superior, Armando Euceda, opinó que es correcto que los alumnos sean evaluados con base en nuevos estándares de calidad.

Sin embargo, enfatizó que en este proceso es necesario que exista el diálogo entre las UNAH y los alumnos que hoy se oponen a la aplicación de las normas.

“Es necesario tener normas en la institución, normas modernas del siglo XXI, y las que han estado vigentes son de 1982, cuando ni existía internet, y obviamente hay que hacer cambios; ahora, si las normas producen algunos desajustes en los profesores y los estudiantes, hay que conversar”, consideró.

Explicó que las normas son importantes para que la UNAH produzca profesionales que se adapten a las nuevas competencias que el mercado laboral exige.

“No digo que son perfectas, pero hay que dialogar, hay que ver cuáles se pueden cambiar y cuáles se pueden conservar, pero el cambio hay que seguirlo”, dijo Euceda, quien remarcó que para que exista consenso deben eliminarse los extremos radicales.

“La UNAH tiene más de 4,000 docentes y estudiantes brillantes, hay que quitar los extremos radicales para que el terreno se pavimente y que el diálogo sea fructífero”, manifestó.

Alumnos no ceden
Por su parte, el MAU no retrocede en sus exigencias y asegura que una de las exigencias para entablar acercamientos con la rectoría es que las normas sean derogadas en su totalidad.

“Nosotros ya vimos la intransigencia de las autoridades universitarias y hemos venido proponiendo un diálogo desde el año pasado, ahora nosotros ponemos condiciones a ese diálogo: la derogación de la normas académicas, queremos la desmilitarización de la universidad y el cese a la criminalización de la protesta estudiantil”, expresó Fausto Cálix, representante del movimiento.

El universitario, quien tiene excelencia académica, dijo que no confían en los entes del Estado o de sociedad civil para que medien el diálogo, en caso de que lo hubiere.

“Cuando las dos partes están en conflicto, una de ellas no puede convocar, es necesario un ente externo certificado para mediar, la sociedad civil no puede ser porque está Julieta Castellanos, las iglesias tampoco, entonces quizá habría que buscar una figura internacional”, dijo.

Los cuatro puntos específicos que harán a los estudiantes consensuar un arreglo a la crisis son: la derogación de las normas académicas que empezaron a ser aplicadas sin el consenso de la mayoría de los alumnos. La participación de estudiantes electos por las carreras en la realización de las normas académicas.

Tercero, parar las órdenes de captura contra seis estudiantes universitarios que de alguna manera pudieron participar en las tomas.

Y por último, declarar la universidad como un territorio libre de armas.

Sin embargo, las autoridades universitarias han reiterado que no existirá la derogación de las normas y que no se sentarán a dialogar con encapuchados que no presenten propuestas claras.

Desalojo en valle de Sula
Luego de 10 días de haber suspendido las clases en la UNAH del Valle de Sula, los estudiantes que mantenían tomados los predios desalojaron el lugar de manera pacífica.

Un contingente de la Policía Nacional llegó al mediodía de ayer junto a una jueza ejecutora a entregar la orden de desalojo a los manifestantes, quienes permanecían con el rostro cubierto y con pancartas en manos en señal de oposición a las normas académicas vigentes.

Esta acción se dio hace dos semanas en ciudad universitaria. Las autoridades han anunciado que todos los días que se perdieron a causa de las tomas se repondrán y que el último período será intensivo