Tegucigalpa, Honduras
Declararse culpable en un procedimiento abreviado es una de las opciones que baraja tomar Ilsa Vanessa Molina, la expalillona acusada por lavado de activos en contra del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que este miércoles llegó deportada de Estados Unidos.
El delito que se le imputa a Molina se sanciona con entre 15 y 20 años prisión, según la Ley Especial contra el Lavado de Activos, ya que el monto de lo que supuestamente blanqueó, unos 9.2 millones de lempiras, supera los 120 salarios mínimos.
El salario base es de 7,800 lempiras en promedio. Los 9.2 millones, aparentemente lavados por la acusada, representan 1,179 salarios mínimos.
Con el procedimiento abreviado se podría lograr que la pena baje un cuarto, es decir que, si es declarada culpable, la sanción bajaría en 11 años con cuatro meses, como mínimo, y 15 como máximo.
El abogado defensor de “La Palillona”, Héctor Durán, confirmó que el procedimiento abreviado es una de las vías que se podrían tomar para beneficiar a su representada, pero que eso se decidirá cuando se desarrolle la audiencia inicial, en la que se conocerán algunas pruebas que piensa presentar la Fiscalía.
Durán también indicó que es posible que pidan al Ministerio Público que modifique el delito contra Molina de lavado de activos a estafa, misma que se penaliza con privación de la libertad de seis a nueve años.
El Ministerio Público no sabe de ninguna petición formal de juicio abreviado o de cambio de delito que pretenda formular la defensa de la acusada.
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Según el Ministerio Público (MP), la imputada recibió un pago de 9.2 millones de lempiras en concepto de contratos para suministrar productos médicos, los cuales no fueron entregados al Seguro Social.
En 2013 la exmodelo fungió como gerente de la “empresa de maletín” Inversiones y Equipos Médicos (Insumedic), a través de la cual se lavó esa cantidad millonaria de dinero, según las investigaciones de la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF) del MP.
Insumedic es una de las once “empresas de maletín” a las cuales el IHSS les pagó 325 millones de lempiras por contratos irregulares.
La empresa estaba constituida por José Cardona, a quien en audiencia inicial se le dictó un auto de formal procesamiento el pasado 1 de junio, y su hermana Vanessa Cardona, quien se encuentra prófuga de la justicia.
La exmodelo fue deportada ayer de Estados Unidos, donde se le arrestó por haber ingresado el 5 de enero de 2015 sin visa y por un punto fronterizo con México.
Estados Unidos negó un pedido de asilo político que hizo la expalillona, por lo que, tras tenerla detenida en un centro de migrantes en Texas, procedió a retornarla.
A las 2:05 de la tarde aterrizó en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula el avión que trajo a Molina junto a otros 129 migrantes.
“La Palillona” venía fuertemente custodiada y al bajarse del avión se observó que lucía una vestimenta para clima frío, traía una chumpa color café, un pantalón negro y unos lentes.
Al tocar suelo, agentes de la Policía Militar le colocaron esposas en sus manos y al filo de las 4:00 de la tarde fue ingresada en un carro tipo turismo que la llevó, custodiada por militares, a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en la capital, a las 8:32 de la noche.
Posteriormente fue trasladada al Juzgado de Letras Penal de Francisco Morazán, en el barrio La Granja de Comayagüela, donde durmió, a fin de que hoy a las 9:00 de la mañana comparezca a la audiencia de declaración de imputado, en la que se le podría dictar prisión preventiva.
El juez decidirá si remite a Molina a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social, en Támara, Francisco Morazán, o a un batallón militar.
El apoderado legal de Ilsa Vanessa dijo que pedirá al juez que la remita a un lugar donde se le respete su integridad.
Triángulo amoroso
El exjefe de compras del IHSS, José Zelaya, quien también está prófugo de la justicia, sostuvo una relación sentimental con la exmodelo y producto de ese amorío ella quedó embarazada y tuvo una hija.
Zelaya está casado con Michelle Alejandra Rojas, quien se encuentra en PNFAS, con auto de formal procesamiento, también acusada por lavado de activos contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social.
En caso de que Molina sea remitida al mismo reclusorio ubicado en Támara, donde está Rojas, podría haber un encuentro incómodo entre las dos, por haber compartido al mismo hombre.
Rojas fue procesada por blanqueo de capitales porque con su esposo administraron la Sumimed que, según la Fiscalía, es otra de las “empresas de maletín” que estafaron al IHSS con 77 millones de lempiras.
Según el MP, Rojas desempeñó puestos directivos en las empresas de bienes raíces mediante las cuales se adquirieron propiedades con fondos sustraídos del Seguro Social.
José Zelaya es un prófugo de la justicia considerado uno de los cerebros del latrocinio contra el IHSS durante el gobierno pasado, por lo que fue acusado de lavado de activos y malversación de fondos, entre otros delitos.
A Ilsa Vanessa Molina se le incautó una lujosa vivienda situada en la colonia Portal de Bosque, valorada en 150 mil dólares, que equivalen a más de 3.2 millones de lempiras.
De igual manera, el Ministerio Público realizó en embargo precautorio de una residencia en la capital valorada en 2.5 millones de lempiras, a nombre de la madre de la expalillona, Ilsa Damaris Aguirre Flores.
La progenitora de Ilsa Vanessa también fue acusada por lavado de activos, pero se encuentra prófuga
